Esteban Santiago, el principal sospechoso de perpetrar el ataque que dejó cinco personas muertas y ocho heridos en el aeropuerto de Fort Lauderdale tenía historial de problemas, de acuerdo con el testimonio de sus familiares.
Según, Bryan Santiago, uno de sus hermano, Esteban era una persona “normal, religiosa, buena”, pero María Ruiz, tía del atacante, le dijo a un portal de noticias que él había “perdido la cabeza” tras regresar de Irak, en donde estuvo destinado durante casi un año en 2010 luego de haber formado parte de la Guardia Nacional de Puerto Rico.
Se sabe que Esteban estuvo hospitalizado por problemas mentales, de los que pareció recuperarse tras el nacimiento de su hijo hace un año.
Su última hospitalización, en noviembre pasado, se debió a que llegó a decir que la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA, por su sigla en inglés) controlaba su mente e incluso que era obligado a combatir para el Estado Islámico (Isis).
Un reporte de la cadena televisiva CBS informo que hace unos cinco años se le investigó por un caso de pornografía infantil, aunque no se tomó ninguna acción judicial en su contra.
 Decenas de pasajeros salieron corriendo al escuchar las detonaciones.
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 Llenos de pánico, los pasajeros que andaban en la terminal buscaron como salvar sus vidas.
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