Estados Unidos ya condenó y encarceló a dos expresidentes de Centroamérica
El expresidente panameño Manuel Noriega, quien fue imputado hace más de tres décadas de cargos similares a los de Hernández, recibió una sentencia de 40 años de cárcel.
Foto: Archivo.
Manuel Antonio Noriega ( Panamá), Alfonso Portillo ( Guatemala) y Juan Orlando Hernández ( Honduras).
Por:
San Pedro Sula
Hasta la fecha, y a la espera del juicio del exmandatario hondureño Juan Orlando Hernández en una corte de Nueva York este 20 de febrero, dos expresidentes de Centroamérica fueron acusados, extraditados y condenados por Estados Unidos por diversos delitos, incluyendo narcotráfico.
Manuel Antonio Noriega, exdictador de Panamá entre 1983 y 1989, fue una figura polémica con estrechos vínculos con agencias de inteligencia como la CIA. En 1992 fue condenado en Estados Unidos a 40 años de prisión, posteriormente reducidos a 30, por conspiración para importar cocaína y lavado de dinero.
Noriega, vinculado al cartel de Medellín de Pablo Escobar, cumplió 10 años de su condena en una prisión federal estadounidense. Posteriormente fue extraditado a Francia en 2010, donde enfrentó cargos por blanqueo de dinero relacionado con el tráfico de drogas. Asimismo, fue condenado en Panamá por varios delitos, incluyendo homicidio, violaciones de derechos humanos y corrupción. Noriega falleció el 29 de mayo de 2017, a los 83 años, mientras cumplía pena en su país natal.
Segundo presidente
En otro caso, en mayo de 2014, un tribunal federal de Nueva York sentenció al expresidente de Guatemala, Alfonso Portillo, a casi seis años de cárcel y devolver el dinero de sobornos que intentó lavar durante su mandato entre 2000 y 2004.
El juez federal que dirigía el caso en ese entonces, James Patterson, descontó el tiempo que Portillo ya había pasado en prisión tanto en Guatemala como en Estados Unidos, donde fue extraditado un año antes.
También le ordenó devolver 2.5 millones de dólares de sobornos que trató de lavar en Estados Unidos. Portillo admitió haberse apropiado de 2.5 millones de dólares en sobornos del Gobierno de Taiwán entre diciembre de 1999 y agosto de 2002 a cambio de usar su influencia para mantener el reconocimiento diplomático de Guatemala hacia Taiwán.
En febrero de 2015, Alfonso Portillo fue liberado de una prisión en Denver, Colorado, tras ser reconocido el tiempo cumplido de su condena en Guatemala, donde no enfrentaba más cargos.
Pero de Honduras, Juan Orlando no es el primer expresidente en ser juzgado en cortes de Estados Unidos. Antes que él fue el difunto Rafael Leonardo Callejas a quien procesaron por casos ligados a corrupción en el fútbol.
Callejas estuvo recluido en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, en Nueva York.
La hoja de registro digital de la Oficina Federal de Prisiones de Estados Unidos describía a Callejas, de 72 años, como el preso número 81120-053. Él enfrentaba un juicio por su implicación en un escándalo de corrupción millonario relacionado con la Federación Internacional de Fútbol Asociado (Fifa), el cual salió a la luz a finales de 2015 y por el cual se declaró culpable.
Al ser interrogado por un magistrado de una corte federal de Brooklyn, el exmandatario respondió “culpable” con relación a los dos cargos en su contra, cada uno de los cuales conllevaba una pena máxima de 20 años de cárcel. A pesar de encontrarse en libertad bajo fianza, Callejas tenía programada su sentencia para el 5 de agosto de ese mismo año. Él gobernó el país entre 1990 y 1994 y falleció el 4 de abril de 2020 por un paro cardiaco en un hospital de Georgia, Estados Unidos.
Ahora, Juan Orlando Hernández, quien estuvo en la Presidencia de Honduras durante ocho años, fue extraditado a Nueva York en abril de 2022 y está acusado de participar y proteger a una red que envió más de 500 toneladas de cocaína a Estados Unidos entre 2004 y 2022. De ser hallado culpable de los tres cargos que le imputa la Fiscalía -narcotráfico, tráfico y posesión de armas- podría ser condenado a cadena perpetua más 30 años, como su hermano Tony Hernández y Geovanny Fuentes, quienes, según la Fiscalía, participaron en la misma conspiración de JOH.
Otros salpicados por la justicia
En el contexto latinoamericano, Centroamérica destaca como la región con mayor número de expresidentes condenados. Un total de nueve mandatarios de El Salvador, Guatemala, Panamá, Honduras y Nicaragua han enfrentado juicios y escuchado veredictos en su contra.
Álvaro Colom (2008-2012) fue detenido y encarcelado en 2018 por su participación en un caso de fraude y malversación, mientras que Otto Pérez Molina (2012-2015) recibió una condena de 16 años de prisión en 2022 por asociación ilícita y fraude aduanero, convirtiéndose en los expresidentes de Guatemala que han sido juzgados y condenados.
En el caso de El Salvador, los expresidentes Francisco Flores (1999-2004) y Antonio Saca (2004-09) fueron llevados a los tribunales.
Flores, acusado de peculado y enriquecimiento ilícito, fue trasladado a una prisión policial en 2014 y posteriormente puesto bajo arresto domiciliario en noviembre de 2014.
A Saca, por su parte, lo enviaron a prisión en enero de 2017 por su vinculación con un caso de peculado, agrupaciones ilícitas, lavado de dinero y malversación del presupuesto público.
Ricardo Martinelli (2009-2014), exmandatario de Panamá, también experimentó un paso por la cárcel. Detenido en EUA, lo extraditaron a Panamá en 2017 y lo encarcelaron, aunque fue absuelto en 2019.
Actualmente aguarda juicios relacionados con los casos “medios de comunicación” y Odebrecht. Finalmente, Arnaldo Alemán, quien presidió Nicaragua entre 1997 y 2002, fue condenado en diciembre de 2003 a 20 años de prisión por lavado de dinero y otros delitos.