Detalles de la investigación y cargos contra JOH se conocerán el miércoles

NUEVA YORK

Este miércoles, la Fiscalía de Nueva York explicará cada detalle de la investigación y los cargos contra el expresidente Juan Orlando Hernández, acusado de narcotráfico.

Ayer, en el inicio del juicio, Hernández, quien fue presidente de Honduras entre 2014-2022, llegó custodiado por dos alguaciles que no le perdieron de vista en ningún momento hasta que sentó en la silla en la Sala 26 b de la Corte de Nueva York.

Charlaba con su cuerpo de abogados y les daba directrices de qué hacer y qué decir, como si él encabezara su propia defensa legal. El primer paso del juicio se enfocó en la discusión y admisión de más elementos de prueba. Esta vez se trató de cuatro llamadas interceptadas por las autoridades de Honduras a Alexander Mendoza, alias Porky, y David Campbell, cabecillas de la Mara Salvatrucha (MS-13), ambos acusados y solicitados en extradición por Estados Unidos, en las que mencionan al expresidente.

Enseguida, el juez Kevin Castel dio paso al proceso de elección del jurado, cuya sesión se realizó de forma privada y solamente fue transmitida a los medios de comunicación y ciudadanos a través de unas pantallas de televisión de otra sala tres pisos abajo de donde estaba Hernández.

Los integrantes del jurado serán los encargados de decidir la culpabilidad o inocencia del expresidente. Al filo de las 10:55 am, hora de Honduras, comenzaron a ingresar a la sala 60 personas. Hasta ese momento no conocían a quién van a juzgar ni la acusación. Al menos 12 se sentaron al extremo derecho de la sala, y el resto en la parte de atrás, donde se sientan los ciudadanos que acuden a los juicios.

Cuando los jurados desfilaban, los fiscales se pusieron de pie y voltearon hacia Hernández, quien no les pudo sostener ni siquiera por dos segundos la mirada.

Al estar los integrantes del jurado ubicados en su sitio, el juez Castel comenzó a explicarles a los ciudadanos, que en su mayoría residen en los alrededores de Manhattan, los detalles de la imputación y los cargos de los que es acusado Juan Orlando.

Al terminar, el juez consultó: “¿Alguno de ustedes está familiarizado o conoce este caso?”.

Dos mujeres respondieron que sí, por lo que de una en una fueron llamadas al estrado para ser interrogadas por el juez, los fiscales y los abogados sobre su conocimiento. Finalmente fueron apartadas del proceso.

Otros nueve aspirantes establecieron su renuncia por trabajo y un décimo por razones religiosas.

Enseguida, cada una de las más de 40 personas que siguieron en el proceso fueron juramentadas y recibieron un cuestionario de al menos seis páginas y bajo la guía del juez Castel fueron respondiéndolo.

Al mismo tiempo, el juez explicaba que durante el juicio desfilarán una serie de testigos propuestos por la Fiscalía y que el acusado se declaró no culpable de los cargos.

Hernández se mostraba intranquilo y tocando con los audífonos que estaban en su mesa.

El juez Castel llamó a los fiscales y a los abogados de Hernández a presentarse ante los posibles jurados del juicio. También solicitó al expresidente a hacer lo mismo y con una leve sonrisa en su rostro y levantando su mano saludó a los que hoy tienen en sus manos su futuro.

Entre tanto, Hernández manipulaba la “laptop”, que a larga distancia se observaba que buscaba algo entre las pruebas clasificadas, en virtud de que la mayoría de páginas se encuentran selladas en negro.

El juez Castel interrumpió el proceso y dio paso al receso. Hernández fue enviado a una pequeña celda en la Corte y detrás de él se fue su cuerpo de abogados.

Una hora y diez minutos más tarde, Castel reanudó la audiencia y prosiguió con la entrevista escrita y oral a los posibles jurados.

Entre otras interrogantes, el juez consultó a los candidatos: “¿Tienen hijos?, ¿miran noticias?, ¿cuáles redes sociales utilizan?, ¿cuáles son sus pasatiempos? y ¿cuáles son sus profesiones?”.

Tres de ellos respondieron que eran de raíces de Alemania, Marruecos, Grecia y Pakistán.

Son quizá las respuestas de esta última interrogante las que causaron la mayor impresión entre los asistentes, que entre murmullos afirmaban que “Juan Orlando será juzgado por personas con un alto perfil académico”.

Entre el jurado sobresalen profesionales de la maestría en Administración de Empresas (MBA por sus siglas en inglés), una doctora en Historia, médicos, abogados, actores, gerentes de centros hospitalarios, enfermeras, maestros universitarios e ingenieros industriales, cantantes, una jugadora de bingo, entre otros, un joven de 20 años que cursa la secundaria.

Hernández continuaba, más concentrado que al principio, revisando las pruebas y discutiendo con su abogada Sabrina Shroff, quien trataba de explicarle a través de un manuscrito de lo que se trataba.

El juez Castel dejó el estrado y se acercó al jurado para continuar realizando la entrevista y manifestando que durante el debate surgirían nombres como el del presidente de EUA, Joe Biden, y los expresidentes Barack Obama y Donald Trump, así como el de la vicepresidenta Kamala Harris, Mike Pompeo, exsecretario de Estado, entre otros.

Tras un leve receso, los más de 40 neoyorkinos esperaron la determinación final en la que se decidió elegir a 12 integrantes del jurado más seis suplentes, que entre dos y tres semanas estarán escuchando las pruebas y con base en ellas decidirán si les creen o no a los fiscales y la defensa.

Antes de abandonar la sala en la Corte, el juez Kevin Castel les advirtió que no deben discutir el caso ni en público ni en privado con familiares y amigos.

Al terminar la audiencia, los seleccionados salieron por una puerta, y Hernández continuaba dialogando con sus abogados. Fue a las 4:20 pm (hora de Honduras) que él abandonó la sala y enseguida los alguaciles le ordenaron quitarse el saco, mientras lo dirigían de nuevo a la cárcel de Brooklyn donde permanece bajo arresto desde 2022.

El abogado Raymond Colon dijo que el caso se va a definir por hechos y falta de pruebas.

Para este día, el debate fue programado para la 9:00 am, hora de Honduras, e iniciará con las instrucciones del jurado, que no son más que la explicación de las reglas y leyes penales de EUA. El juez otorgará la palabra a los fiscales para que puedan dar los actos de apertura, que consisten en explicar cada detalle de la investigación, así como la identidad de los testigos. Luego, la Fiscalía comenzará a presentar la batería de pruebas contra Hernández.