Dos años de la captura de JOH: este fue su último audio en libertad

El 15 de febrero de 2022 se acabó la libertad de Juan Orlando Hernández Alvarado, quien fue presidente de Honduras desde el 2014, cuando la Policía Nacional ejecutó la orden de captura con fines de extradición hacia Estados Unidos por narcotráfico.

Hace exactamente dos años, Hernández fue arrestado bajo un riguroso dispositivo de seguridad que desde la noche del lunes rodeó su residencia en una zona exclusiva de la capital hondureña.

Su condición de diputado del Parlamento Centroamericano no fue suficiente para garantizar su inmunidad y ahora todo indica que será extraditado.

La operación de captura la encabezó el entonces ministro de la Secretaría de Seguridad, Ramón Sabillón, con apoyo de agencias estadounidenses, incluida la agencia antidrogas norteamericana (DEA).

El exgobernante, vestido de azul, cubierto con una gorra y una mascarilla, fue esposado de manos y pies frente al portón de entrada de su residencia y se le colocó un chaleco antibalas para ser llevado posteriormente ante un juez y leerle sus derechos durante la audiencia primera.

Con el mundo entero como expectador, Hernández Alvarado fue movilizado a las instalaciones del Escuadrón Los Cobras para ser presentado y realizarle una revisión médica delante de los medios de comunicación.

Ante las cámaras lucía con el rostro firme y calmado, pero con mirada triste. Fue llevado hasta la Corte Suprema de Justicia para comparecer ante el juez natural Edwin Francisco Ortez Cruz.

Desde el día anterior, 14 de febrero de 2022, la casa de Juan Orlando Hernández en Tegucigalpa había sido rodeada por agentes de la Policía, militares y fuerzas antidrogas de Estados Unidos.

Mientras estaba acorralado, Hernández difundió un audio en sus redes sociales en el que afirmó que estaría “presto y listo para colaborar” y presentarse “voluntariamente” ante las autoridades.

“No es un momento fácil, a nadie se lo deseo, pero también el propósito de este mensaje es que la Policía Nacional, a través de mis apoderados, ha recibido ya el mensaje que estoy presto y listo para colaborar y llegar voluntariamente con su acompañamiento en el momento que el juez natural que designe la honorable Corte Suprema de Justicia así lo decida, para poder enfrentar esta situación y defenderme”, dijo él.

Finalmente, pasadas las 12:00 del mediodía, Juan Orlando caminó hasta la entrada de su casa en compañía de su esposa, Ana García, se despidió de ella dándole un beso y salió.

El día de su captura, la Embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa afirmó este martes que el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández “participó en una conspiración violenta de narcotráfico para recibir cargamentos de múltiples toneladas de cocaína enviadas a Honduras desde Colombia y Venezuela, entre otros lugares”.

La droga se movilizó “por rutas aéreas y marítimas, y para transportar las drogas hacia el oeste de Honduras, hacia la frontera con Guatemala, y finalmente a los Estados Unidos”, indicó la legación diplomática en una extensa nota dirigida a la Cancillería hondureña en Tegucigalpa, en la que confirmó la solicitud de captura de Hernández con fines de extradición.

“En total, desde aproximadamente el 2004, la conspiración transportó más de aproximadamente 500,000 kilogramos de cocaína a través de Honduras con destino a los Estados Unidos”, subrayó la embajada estadounidense.