El covid-19 causó la muerte de unos 11,000 hondureños, obligó a miles de pequeñas empresas a cerrar operaciones, dejó sin empleo a más de 350,000 personas en el primer año, pero en medio de la vorágine económica que desató provocó el surgimiento de pequeñas empresas que siguen con vida y con expectativas de crecimiento en 2024.
Tras las restricciones impuestas por el Gobierno para frenar el contagio de covid, en 2020 los hondureños copiaron o crearon nuevos modelos de negocios (como el servicio de entrega a domicilio, similares a Hugo), incursionaron en las ventas en línea o se anclaron en esquemas tradicionales a los cuales les agregaron algunos elementos novedosos para ganar mercado.
Marina Ixell Zúniga y su esposo Nelson Alejandro Lanza, por ejemplo, crearon en Tegucigalpa la empresa Que Cukis, dedicada a la producción de galletas que han ganado popularidad y una creciente demanda que los tiene soñando con lograr una expansión en el mercado.
“Iniciamos durante la pandemia, en abril de 2020. Debido a que los restaurantes cerraron, los familiares, los amigos, vecinos nos empezaron a decir que querían comer pizzas, hamburguesas, así comenzamos a vender comida para nuestro alrededor. Mi esposo estudió cocina y yo estudié turismo”, recordó Zúniga durante una entrevista con Diario LA PRENSA.
Meses después, cuando vieron que no solo le vendían al círculo más cercano, detectaron que había una oportunidad para hacer negocios y ampliaron un poco el menú más allá de la comida salada que ofrecían.
“Llegó el punto en el cual vimos tres oportunidades de negocio: la comida salada, las salsas y aderezos o los postres. Analizamos las tres opciones: una cocina profesional para hacer comida es carísima, quedó descartada. Las salsas se venden, pero la recurrencia de compra es muy baja. La repostería y la panadería, la gente la compra todas las semanas. Decidimos por la repostería a partir de 2021, y específicamente galletas”, relató.
De esta manera crearon Que Cukis. Iniciaron las ventas a través del servicio de delivery, pero los ingresos no les llenaban las expectativas.
Debido a que los números estaban muy bajos, Zúniga renunció a su trabajo en una organización internacional y se dedicó a tiempo completo a potenciar el emprendimiento.
Hoy, Que Cukis vende galletas de todas las formas y sabores, como las coloridas de la temporada navideña, en las tiendas de PriceSmart de Tegucigalpa y San Pedro Sula. En 2024 esperan ingresar a supermercados y llegar a otras ciudades del país.
“Cuando vimos que PriceSmart era una realidad (yo ya había renunciado al trabajo que tenía), le dije a mi esposo: ahora le toca a usted renunciar. Hoy, nosotros vivimos de la empresa. Tenemos cinco empleados (tres permanentes y dos temporales) y salarios estables”, dijo.
Con esta empresa, Zúniga y Lanza han contribuido a reducir el porcentaje de desempleo causado por el covid-19. Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la tasa de desempleo abierto pasó de 5.7 (2019) a 10.9 (2022). En 2022 bajó a 8.7.
Avance
En San Pedro Sula, Jenny Paz creó Serviprodin para vender, inicialmente, mascarillas, gel y equipo de bioseguridad. En 2023 comercializa, además de estos artículos, otros de seguridad industrial.
Antes de que llegara el covid-19 “había tenido gemelas y eso me dificultaba trabajar (...), yo faltaba mucho al trabajo; no encontraba a alguien que cuidara a mis hijas. Al final en la empresa donde trabajaba me dijeron que ya no podía seguir. Como tenía una experiencia laboral de diez años en vender equipo de seguridad industrial entonces dije: ‘Señor, si esta es la oportunidad, ayúdame’”, dijo Paz en entrevista con Diario LA PRENSA.
Serviprodin vende equipo de protección personal y seguridad industrial certificado desde un establecimiento que tiene entre la 6 y 7 calle del barrio El Benque de San Pedro Sula. Genera en total cinco empleos.
“En este momento tenemos una oficina para atender a los clientes. Nosotros visitamos clientes, hacemos las cotizaciones y les entregamos el equipo a los clientes. La idea y visión es abrir una sala de ventas grande donde el cliente pueda ver el equipo y comprarlo”, dijo.
Después de más de 1,200 días de pandemia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el 5 de mayo de 2023 el fin de la emergencia sanitaria global por el covid-19.
Para esa fecha, otros hondureños que intentaron ser emprendedores no lograron el objetivo y volvieron a ser empleados en una empresa o siguen sin contar con un trabajo formal.
