Las pretensiones del Comité Permanente de Contingencias (Copeco) y la alcaldía de desviar y embaular una quebrada en el centro de Santa Cruz de Yojoa tiene enfrentadas a esas autoridades con los vecinos.
Con la obra, que tiene un valor de dos millones de lempiras, fondos provenientes de Copeco, se busca desviar el rumbo de la corriente de agua de la quebrada Central hacia otro sector, con el fin de evitar que en invierno siga afectando a las propiedades.
Luis Mena, jefe del departamento de ingeniería municipal de Santa Cruz, explicó que el proyecto es un aporte de ese ente del Estado y a la comuna no le costará nada. “Hemos visto la necesidad de que se haga la desviación del cauce, con ello estamos protegiendo un buen sector de la población del casco urbano”.
Desviación
Según el diseño, el nuevo cauce pasaría en medio de una calle del barrio Capiro, el cual será embaulado para que la misma sea subterránea, como se hizo en la primera etapa en la parte de arriba de ese afluente que nace al sur de Santa Cruz.
Con ese fin y para informar a los habitantes de los barrios Capiro, Concepción, San José y San Pablo, sitio para el cual se ha previsto tirar la quebrada, Copeco y personal de la alcaldía tuvieron una reunión con estos para explicar las razones y el lineamiento del proyecto. Todos se opusieron a la ejecución.
Tomás Yuja, miembro del grupo que se opone, explicó que con la obra se estaría quitando un problema a un sector de la población, pero trasladándoselos a ellos. “Tengo 102 firmas de igual número de familias que pedimos a esas autoridades que no hagan esos trabajos y si Copeco quiere ayudar que mejoren el trayecto normal de la quebrada”.
Yuja dijo que creen que el proyecto lo quieren hacer para proteger bienes de otras personas particulares del lugar, cuyas construcciones fueron hechas sobre el espacio del afluente, lo que en tiempo de lluvia se convierte en un tapón.
“Vamos a luchar hasta el final, pues con lo que quieren hacer aumentaría la vulnerabilidad en el municipio”, apuntó.
Roberto Pineda, alcalde de Santa Cruz, expresó que no se quiere afectar a nadie y lo que buscan es reducir el riesgo al desbordamiento de ese riachuelo que en invierno se torna peligroso. “No es posible que un beneficio de ese tipo se vaya a perder por un pequeño grupo de ciudadanos que está en desacuerdo”, indicó.
El funcionario manifestó que debido al problema en los últimos días se ha venido reuniendo con los dirigentes del resto de barrios y colonias del casco urbano para que ellos den a conocer su posición.
Las autoridades de Copeco han manifestado que con una persona que rechace el embaulamiento, este no se hará.
Se informó que los trabajos consisten en abrir un canal casi cuatro cuadras por en medio de una calle del barrio Capiro, luego será embaulado y tapado con una plancha de cemento hasta desembocar a otra fuente llamada La Quebradona.
