La Ceiba, Honduras.
La maestra Blanca Tábora recuerda el esfuerzo que ha realizado con los padres de familia del kínder Antonio Fuentes, de la colonia Loma Linda, de La Ceiba, para construir con desperdicios de madera los pupitres para los pequeños alumnos, ya que nunca han tenido el apoyo de las autoridades de la Departamental de Educación de Atlántida.
Tras varios años en esas condiciones antipedagógicas, finalmente una mano solidaria acudió a los varios llamados de solicitud de ayuda y dotaron al centro educativo del mobiliario.
Alba Cepeda, a nombre de la fundación Cepudo, llevó el martes anterior el apoyo necesario a los infantes.
El donativo consistió en sillas y mesas para el cambio de todos los pupitres, además de útiles escolares y zapatos para los niños.
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“Vimos las condiciones en las que trabajaban aquí y me conmovió todo. Cómo es posible que una institución esté en el olvido, por eso me comuniqué con la maestra de acá y le pregunté cuáles eran las necesidades que tenía y era prácticamente todo, entonces gestionamos la ayuda y aquí ya la traemos”, contó Cepeda.
Tábora agradeció el aporte. “Este mobiliario nos ayudará mucho porque aquí trabajamos a la buena de Dios. Nosotros hemos ido construyendo los asientos y mesas para los niños. Hemos pedido ayuda a la Municipalidad y a la Departamental de Educación y no obtuvimos respuesta. Gracias a que esta fundación escuchó nuestro clamor y nos trajo este donativo”, agregó.
El personal del centro educativo pidió a las autoridades municipales que manden a dragar la quebrada que pasa muy cerca de las instalaciones, ya que en época de lluvia representa un riesgo para los niños que a diario tienen que cruzarla para llegar a recibir sus clases.
