A partir de este sábado 3 de noviembre los conductores que transitan por el bulevar “José Antonio Peraza”, que conduce al hospital Mario Catarino Rivas, tendrán que manejar con mayor precaución debido a que varios tramos de la trocha norte de dicha vía permanecerán cerrados por treinta días debido a la construcción del colector de aguas lluvias.
El primer tramo cerrado será en la trocha norte desde unos 30 metros después del semáforo que está ubicado por la Universidad Católica hasta la entrada de la Academia Americana, por lo que los conductores que circulan por ese bulevar utilizarán la trocha sur que estará funcionando en doble vía.
Luis Enrique Saa, jefe del Departamento de Mantenimiento de Vías y Sistemas de la Gerencia de Infraestructura, explicó que “vamos a ir cerrando el bulevar por tramos para continuar con la construcción del colector de aguas lluvias que estamos ejecutando con el objetivo de evitar inundaciones en esta zona”.
El funcionario indicó que se comenzará a trabajar sobre la mediana y parte de la trocha norte y eso los obliga a cerrar, pero el trabajo se efectuará en tramos cortos para que el congestionamiento sea más controlado, ya que los Amigos Municipales de Tránsito (AMT) estarán orientando a los conductores.
“Hacemos un llamado a los ciudadanos para que cuando transiten por el bulevar lo hagan con la mayor precaución (posible), además contaremos con la suficiente señalización requerida para guiar a los conductores y que haya flujo vehicular”, señaló Saa.
Agregó que el proyecto cuenta con un 18% de avance y esperan construirlo en el tiempo que se planificó, por lo que “esperamos que no se vayan a registrar problemas de lluvias fuertes, para que no haya interrupción en los trabajos de construcción”.
Detalló que actualmente los equipos municipales continúan trabajando en la obra de descarga y ya están embaulando los primeros 30 metros del canal de aguas lluvias y luego continuarán en el cruce del bulevar.
Saa manifestó que el colector consiste en 850 metros lineales de canal, la sección de la caja tiene una plantilla de dos metros y obras de drenaje como “quiebrapatas” y tragantes, los que permitirán tener una capacidad hidráulica fuerte que drenará el agua pluvial que sea conducida hacia el canal.
Recordó que estas obras se ejecutan con fondos que capta la alcaldía por concepto de impuestos que cada contribuyente paga y los cuales son devueltos en obras que desarrollan la ciudad y mejoran la calidad de vida de los vecinos.
