Trinidad, Santa Bárbara.
El gran circo de la vida, con sus alegrías, tristezas y farsas, está siendo presenciado por miles de personas en la comunidad de Trinidad, Santa Bárbara. Aprésurese a verlo porque será convertido en cenizas hoy a las nueve de la noche.
Se trata de la tradicional festividad el Paseo Real de las Chimeneas Gigantes, cuyo tema central este año es El Circo, “en el que nadie se escapa de reír o llorar”. Treces gigantescas figuras representanto diferentes personajes del mundo circense comenzaron a ser instaladas desde el miércoles en una larga calle del barrio Las Ollitas, entre ellas tres payasos que representan los tres poderes del Estado.
Un tigre de bengala saliendo de un aro en llamas, encabeza el desfile. “Es la criatura de Dios sometida al infierno del hombre, que en cada espectáculo va muriendo a fuego lento buscando la libertad”, según el simbolismo que le dan los organizadores.
Sobresalen las esculturas de dos grandes cómicos: Cantinflas, cuyo “recuerdo enseña a diferenciar al buen político del malo”, y Charles Chaplin “quien influyó en la vida de los artistas circenses”.
| Diversión
Vuelve la alegría de las chimeneas. La caravana circense tomó como su carpa las calles de Trinidad. Cada figura tiene su propio significado y será quemada hoy de acuerdo con el tema que representa en presencia de miles de visitantes. Esta será la culminación mágica del tradicional evento, considerado el único en el mundo que quema sus obras de arte.
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Los organizadores del evento censuraron la forma en que la infancia es sometida a vivir realidades propias de un adulto, a través de la escultura de un niño que calza zapatos de militar. Este sometimiento mata los sueños y oportunidades en la vida de un niño, explican.
La figura central de la exposición es la enorme cara de un payaso rodeada por un contorsionista, un presentador de circo y un levantador de pesas. Unas 1,500 libras de alambre galvanizado y más de 2,000 de papel periódico fueron utilizados para darle forma a estas estructuras por los Chimeneros Tecos, un grupo de soñadores que trabajaron hasta de noche para poner a punto el espectáculo. El evento se realiza desde hace 18 años.
Cientos de personas de diferentes puntos de la geografía nacional y del exterior seguían llegando ayer para admirar la exposición de esculturas.
Los cinco hoteles de la comunidad fueron reservados hace dos meses y los de la cabecera Santa Bárbara, ya están llenos, dijo Ramón Rivera, director de chimeneas.
La mayor afluencia de personas se espera hoy, cuando se quemen las esculturas en un ambiente de algarabía mientras fuegos artificiales iluminarán el cielo.
Enseguida arranca el concierto que dura hasta el amanecer, con la amenización del grupo Santa Fe.
Explicaron que quemar las estructuras significa purificar, con el arte del fuego, la estigmatización del circo, para que renazca de entre las cenizas y continúe defendiendo la alegría de la humanidad.
