San Pedro Sula, Honduras.
¡Wao! es la expresión de asombro más frecuente entre las personas que visitan por primera vez el nuevo Centro de Convenciones Copantl, por su impresionante diseño arquitectónico que contrasta en forma estética con el innovador estilo de sus interiores.
El área que estaba destinada al estacionamiento del hotel Copantl fue convertida, como por arte de magia, en el más grande y moderno edificio para celebrar reuniones de alto nivel, como no hay otro en Centroamérica.
Su diseño es una mezcla de muchos conceptos o estilos. Para el caso, la línea exterior es de una tendencia muy simple, mientras que el interior se destaca por sus líneas contemporáneas, según explica Leyla Larach, quien actuó como diseñadora en el proyecto.
En cuanto el visitante sube las gradas eléctricas al primer nivel y ve hacia el cielo del vestíbulo no puede dejar de detenerse a observar unas lámparas que no brillan con luz propia, sino con el reflejo de su entorno. Parecen enormes gotas de mercurio pegadas en el cielo falso, las cuales
sirven para causar un impacto visual, más que para alumbrar.
En ese primer nivel impresionan además las paredes de los salones Napoleón, decoradas con ágata y ónix iluminados, haciendo un contraste espectacular con las luces led que cambian de color en función del evento que se está realizando. Esta iluminación cromática también puede apreciarse bajo las gradas que comunican al segundo nivel bautizado con el nombre de Emperadores.
¡Wao! es la expresión de asombro más frecuente entre las personas que visitan por primera vez el nuevo Centro de Convenciones Copantl, por su impresionante diseño arquitectónico que contrasta en forma estética con el innovador estilo de sus interiores.
El área que estaba destinada al estacionamiento del hotel Copantl fue convertida, como por arte de magia, en el más grande y moderno edificio para celebrar reuniones de alto nivel, como no hay otro en Centroamérica.
Su diseño es una mezcla de muchos conceptos o estilos. Para el caso, la línea exterior es de una tendencia muy simple, mientras que el interior se destaca por sus líneas contemporáneas, según explica Leyla Larach, quien actuó como diseñadora en el proyecto.
| Enel proyecto participó un grupo de profesionales de la firma supervisora Saybe y Asociados.
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En ese primer nivel impresionan además las paredes de los salones Napoleón, decoradas con ágata y ónix iluminados, haciendo un contraste espectacular con las luces led que cambian de color en función del evento que se está realizando. Esta iluminación cromática también puede apreciarse bajo las gradas que comunican al segundo nivel bautizado con el nombre de Emperadores.
Maderas preciosas de Honduras como también materiales importados de lejanos países fueron utilizados con el fin de brindar un ambiente limpio y cálido a las instalaciones para el confort de los participantes en eventos y visitantes en general.
La obra es producto del esfuerzo y la creatividad de un equipo de personas que trabajaron con dedicación durante los 18 meses que duró la ejecución del proyecto y que sería prolijo enumerar.
En la parte de obras exteriores se construyó un bulevar y sobre este un puente que conecta con el hotel Copantl, dijo la arquitecta Leda Barrientos, quien trabajó en el diseño arquitectónico de los dos edificios que conforman el complejo. En el edificio principal está el centro de convenciones y en el otro funciona la mayor parte de los estacionamientos y un helipuerto en su terraza.
Hasta vehículos pesados pueden ser subidos a los dos niveles del centro de convenciones, en un elevador que tiene la amplitud de un gran garage.
Por supuesto que hubo muchos retos que vencer, como las dificultades que se presentaron en época de lluvias; pero afortunadamente se tomaron buenas previsiones, dijo el ingeniero Omar Abufele.
Todo se concretó conforme a las planificaciones de Saybe y Asociados que supervisó el proyecto, agregó. La gerente de la marca Copantl, Aimee Ammann, calificó el centro de convenciones como el más grande de Centroamérica, y aunque hay algunos de mayor tamaño en Panamá, “solo este arranca ese ¡wao! de los visitantes”.
