San Pedro Sula, Honduras.
Por más de 15 años la brigada maxilofacial que realiza la fundación Faces for Honduras ha beneficiado a decenas de hondureños al corregir problemas faciales.
En esta oportunidad son 29 los niños y adultos beneficiados con las cirugías de la brigada que concluye hoy.
Tj. Tejera, cirujano maxilofacial, explicó que los problemas más frecuentes que reciben son por “patologías benignas pero bastante destructivas de la mandíbula, también hay pacientes con traumas faciales que no se arreglaron durante el tiempo adecuado después del accidente y esos son los más difíciles de corregir”.
Tejera añadió que otro de los problemas es que en los hospitales hondureños no hay placas y tornillos adecuados para las cirugías faciales y por eso ellos traen todos los insumos para donárselos a los pacientes.
La brigada que se realiza en enero y junio de cada año cuenta con el apoyo de tres cirujanos norteamericanos, anestesista, tres residentes y odontólogos hondureños.
Proyección
Los pacientes de la fundación también fueron beneficiados por los empleados voluntarios de la empresa Gildan, quienes se solidarizaron con los niños.
“Como empresa queremos fomentar el amor por el prójimo es por eso que trajimos donaciones de alimentos para la fundación y regalos para los niños, el 20% de los empleados de Gildan estamos comprometidos con hacer cuatro visitas a hospitales y esperamos que cada día sean más los colaboradores que se unan a la labor”, expresó Salomé Paz, coordinadora de Recursos Humanos de Gildan.
Gabriela Ordóñez, representante de Ruth Paz, dijo que el apoyo de la empresa privada es fundamental para la operatividad de la fundación.
Por más de 15 años la brigada maxilofacial que realiza la fundación Faces for Honduras ha beneficiado a decenas de hondureños al corregir problemas faciales.
En esta oportunidad son 29 los niños y adultos beneficiados con las cirugías de la brigada que concluye hoy.
Tj. Tejera, cirujano maxilofacial, explicó que los problemas más frecuentes que reciben son por “patologías benignas pero bastante destructivas de la mandíbula, también hay pacientes con traumas faciales que no se arreglaron durante el tiempo adecuado después del accidente y esos son los más difíciles de corregir”.
Tejera añadió que otro de los problemas es que en los hospitales hondureños no hay placas y tornillos adecuados para las cirugías faciales y por eso ellos traen todos los insumos para donárselos a los pacientes.
La brigada que se realiza en enero y junio de cada año cuenta con el apoyo de tres cirujanos norteamericanos, anestesista, tres residentes y odontólogos hondureños.
Proyección
Los pacientes de la fundación también fueron beneficiados por los empleados voluntarios de la empresa Gildan, quienes se solidarizaron con los niños.
“Como empresa queremos fomentar el amor por el prójimo es por eso que trajimos donaciones de alimentos para la fundación y regalos para los niños, el 20% de los empleados de Gildan estamos comprometidos con hacer cuatro visitas a hospitales y esperamos que cada día sean más los colaboradores que se unan a la labor”, expresó Salomé Paz, coordinadora de Recursos Humanos de Gildan.
Gabriela Ordóñez, representante de Ruth Paz, dijo que el apoyo de la empresa privada es fundamental para la operatividad de la fundación.
