Copán, Honduras
Durante cinco horas continuas, pobladores del municipio de La Unión, Copán, y empleados suspendidos de la empresa Minerales de Occidente mantuvieron tomada la carretera internacional CA-4, exigiendo que la compañía reactive las operaciones.
| Para saber
Las protestas en las carreteras podrían continuar en caso que el Gobierno no garantice seguridad jurídica a la compañía minera.
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La protesta provocó que vehículos pesados y livianos quedaran varados por varias horas en la carretera a la altura del municipio de Cucuyagua, que comunica el occidente con las fronteras de Agua Caliente y El Poy en Ocotepeque.
Los manifestantes liberaron el paso cuando líderes comunitarios, entre ellos el alcalde de La Unión, Hugo Alvarado, anunciaron que en el Ministerio Público librarán en las próximas horas requerimientos fiscales en contra de las personas que por varios meses obstaculizaron la operación minera en ese municipio de Copán.
En diciembre pasado, Minerales de Occidente anunció la cancelación temporal de operaciones, ya que por varios meses operó con interrupciones provocadas por un grupo de personas que obstaculizaron la extracción de oro en la comunidad de Azacualpa, donde la compañía tiene una concesión para la explotación.
Debido a que la empresa dejó de trabajar por reportar pérdidas millonarias suspendió a más de 3,000 empleados directos e indirectos, al igual que canceló la ayuda social en el municipio con que se pagaban docentes, médicos y enfermeras, entre otras proyecciones sociales.
Fernando Trigueros, presidente del Sindicato de Trabajadores de Minerales de Occidente, dice que buscan presionar a las autoridades competentes que “den garantías constitucionales para que los empleados tengamos acceso a educación, salud y otros derechos”, ya que la compañía suplía algunas necesidades.
