Nathalie Fletes soñaba con graduarse de la universidad mientras palmeaba la masa y hacía tortillas en el negocio de su madre, María Ulloa, que tiene desde hace más de 28 años en el mercado Guamilito de San Pedro Sula, norte de Honduras.
Las altas temperaturas y extenuantes jornadas de trabajo no le impidieron conseguirlo: se convirtió en enero pasado en licenciada de la carrera de Ciencia de la Comunicación y Publicidad gracias al ejemplo de coraje que le dio su madre.
Ahora Nathalie deberá transmitir esos valores a su pequeño hijo que corretea en el mercado mientras ella y su madre preparan las más de 2,000 tortillas que venden a diario.
Esta es su historia.