Científicos estadounidenses anunciaron haber encontrado un vínculo genético en el origen de muchas alergias, que también existe en las personas con enfermedades del tejido conectivo.
Sus hallazgos, publicados en la revista Science Translational Medicine, muestran que un único trastorno genético puede causar enfermedades como asma, alergias alimentarias y eczemas.
Las culpables parecen ser las mutaciones que conducen a señales anormales de una proteína llamada factor de crecimiento transformante beta (TGF-beta).
Cuando su señalización fracasa se desencadena una “cascada de eventos que culmina en el desarrollo” de las alergias, dijo Pamela Frischmeyer-Guerrerio, inmunóloga del Centro Infantil Johns Hopkins y autora principal del estudio.
Análisis
Los investigadores examinaron a 58 niños con síndrome de Loeys-Dietz (LDS), un trastorno del tejido conectivo que puede causar una aorta agrandada y conducir a un aneurisma, similar al síndrome de Marfan.
Los investigadores notaron hace años que los pacientes con LSD están predispuestos a tener tasas de alergia más altas que la población general.
Los pacientes con LDS también registran niveles inusualmente elevados del anticuerpo IgE, un conductor de las respuestas alérgicas, y recuentos elevados de glóbulos blancos conocidos como eosinófilos, involucrados en las reacciones alérgicas.
Los investigadores encontraron que las células inmunes de los niños también tenían “niveles anormalmente altos de una proteína llamada SMAD, un conocido transmisor de la señalización TGF-beta”, dijo el estudio.
Entre los pacientes tratados con un medicamento de la presión arterial conocido como losartán, esta proteína se redujo, lo que sugiere que este fármaco puede ser una vía para el tratamiento de alergias. AFP