Bacterias, virus, gripes, neumonías y ahora coronavirus. Sin duda alguna, una alimentación rica en inmunonutrientes es la aliada perfecta para tener un buen sistema inmunológico.
Elevar las defensas orgánicas para afrontar en las mejores condiciones posibles las enfermedades es supernecesario, sobre todo en personas que tienen comprometido su sistema inmune.
El sistema inmune es un conjunto de células, moléculas y tejidos encargado de protegernos contra la permanente invasión de patógenos como parásitos, bacterias, virus, formación de tumores cancerosos.
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Quienes sufren de diabetes, cáncer, VIH, hipertensión y obesidad deben cuidar al máximo sus defensas. El consumo de probióticos puede mejorar la flora intestinal y, por tanto, el sistema inmune. “Las personas de la tercera edad o con enfermedades de base son más propensas a contraer infecciones, ya sean virales o bacterianas, debido a que su sistema inmunológico está más vulnerable ante una patología de base”, dice Vanessa Miranda, especialista en nutrición.
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La nutricionista brinda algunos consejos a este tipo de personas con estas enfermedades para que lleven una adecuada alimentación y puedan tener fortalecido su sistema inmunológico, clave para el manejo de sus enfermedades.
Personas con enfermedades de base
El cáncer y su influencia en el sistema inmunológico
Una adecuada alimentación debe ser esencial y siempre apoyarse con suplementos nutricionales. Desde que se diagnostica el cáncer, el mayor apoyo es el soporte nutricional, debido a que la pérdida de peso es el primer efecto secundario, además del estrés metabólico y el tratamiento. Se deben evitar golosinas azucaradas, grasas, alimentos altos en sodio como los envasados, condimentos artificiales, refrescos carbonatados. Lo ideal es consumir alimentos frescos, frutas como uvas verdes, manzanas, frambuesas, fresas, naranjas, kiwi, arándanos, vegetales como espárragos, tomates, brócoli, camote, garbanzos, ayote, aparte de frutos secos y salmón.
Diabéticos, a cuidar la alimentación para mejorar defensas
Según la Asociación Americana del Diabético, en su plato debe servirse la mitad de vegetales y ensaladas y la otra mitad dividirla ente carbohidratos y proteínas.
Se recomienda consumir carbohidratos altos en fibra, como cereales, panes, arroz y pastas integrales. Vegetales al vapor, ensaladas como lechuga, tomate, rábanos, pepinos, espárragos, coliflor, brócoli, ayote, pipianes. Y de preferencias frutas bajas en fructosa como manzana verde, uvas verdes, kiwi. Las carnes deben ser a la plancha, al grill, al horno y evitar frituras.
Los hipertensos tienen que consumir las frutas rojas
A fin de fortalecer las defensas, la nutricionista recomienda consumir alimentos ricos en fibra, frutas; entre ellas, las de color rojo, fresas, frambuesas, arándanos y uvas, y vegetales, muchas por contener minerales y vitaminas; pescados y salmones.
¿Qué es lo que debe evitar? Comidas altas en sodio, alimentos procesados, frituras, azúcares y bullerías (panes como donas, pasteles, caramelos).
Debe saber que sí hay alimentos que aceleran o disparan la presión, como el exceso de cafeína, los alimentos altos en sodio. Si se abusa del sodio se puede llegar a contraer falla renal.
La obesidad y su disminución en la capacidad inmune
Además de riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión, dislipemias… que influyen en el correcto funcionamiento. Por ello deben consumir vitamina C, que se encuentra en frutas y verduras como el kiwi, piña, caqui, fresas, pimiento, tomate, col. El déficit de selenio reduce la inmunidad, por eso no deben faltarle proteínas como carne, pescado, marisco, cereales, huevos, frutas y verduras.
Organismo, el más comprometido en pacientes con vih
Al igual que un paciente diabético, un paciente con VIH es más sensible a infecciones provocadas por alimentos, pues sus defensas están muy bajas y son más vulnerables a cualquier infección contraída por alimentos. Este tipo de pacientes deben llevar una dieta hiperproteica dependiendo el estadio de la enfermedad y sus efectos secundarios, ya que ellos sufren de sarcopenia, xerostomia, disfagia, entre otros, por lo cual siempre necesitan apoyo nutricional. Tiene que consumir frutas, verduras, granos, proteínas y lácteos. Debe ser la cantidad adecuada para mantener un peso saludable y elegir alimentos con poco contenido de grasa saturada, sodio (sal) y azúcares.