Así lo han explicado hoy los médicos de este hospital al presentar el caso del pequeño Lucas, nacido el pasado mes de julio, y de su madre, Mercedes, una paciente que ingresó en el centro en 2001 porque tenía un tumor en uno de los ovarios, que le extirparon.
En una revisión posterior, un mes después, los médicos descubrieron un nuevo tumor en el otro ovario, que también le extirparon, pero salvando una parte del tejido ovárico, que congelaron publica bebé fruto de la vitrificación de ovocitos de una mujer con un cáncer de ovarios que ponía en riesgo su capacidad reproductiva.