La hondureña Martha Ramona Ulloa por tercera vez está luchando 10 cosas que no sabías del cáncer de mamá
Cuando regresó al centro hospitalario solo le dieron medicamentos. Una sobrina me consiguió conseguirme un cupo con el doctor Ismael Segura en el hospital Leonardo Martínez y este le mandó a realizar otros exámenes que confirmaban el cáncer de seno. Yo fui a traer los resultados que confirmaban la enfermedad, me puse muy triste y cuando la vi no pude decirle. Ella me preguntó ¿que tal salí? y le dije: estás muy mal, pero no te preocupes estás en manos de los doctores. En ese momento ella ya tenía regado el cáncer en todo su cuerpo.
El doctor nos dijo que teníamos dos opciones para el tratamiento, la Liga contra el Cáncer y el Catarino Rivas. Nosotros nos decidimos por la Liga y nos trató el doctor Manuel Maldonado. Ella se ponía muy triste, siempre le di ánimo y estuve con ella hasta que murió. Cuando falleció lo hizo con una gran paz, no se quejó de nada, ni me pidió que cuidara a sus hijos, ella sabía que siempre lo haría. Quedó como dormidita. Reviví con ella mi proceso de la enfermedad, pero ella sufrió más. Los niños de Rosa María están acostumbrados a mí porque siempre hemos vivido juntos.
A ellos les hace falta su mamá, pero ellos saben que la mamá está en una casita en el cielo”. La historia de Delmi Xiomara “A raíz del cáncer de seno que sufrió mi mamá, cada año me practicaba la mamografía. Pero en marzo de este año comencé a sentir en medio de los senos una bolita que me dolía. Cuando abrazaba a mis alumnos contra mi pecho sentía la molestia.
El médico me recomendó dejar de usar brasieres con varilla y me recetó medicamentos. En el mes de junio decidí visitar al doctor Manuel Maldonado para una segunda opinión; él me realizó una biopsia y comprobó mi sospecha. Cuando el doctor me dijo que tenía cáncer de seno fue un momento devastador para mí, recordé todo lo que mi hermana sufrió y lo doloroso que fue para todos. Le dije a mi esposo que no sabía si podría salir adelante. Ya que toda la familia luchó por Rosa María y no se pudo recuperar. Mi esposo, nuestros amigos, familiares y hermanos de la iglesia me han dicho que me enfoque en mi mamá quien logró salir adelante. Me han dado aliento diciéndome que si mamá pudo vencer el cáncer, yo también puedo hacerlo.
Estoy dispuesta a luchar cada día por mis tres hijos y mi esposo y ellos están muy unidos a mí para salir adelante. Acabo de iniciar el tratamiento con quimioterapias y ellos ya me dijeron que si se me cae el cabello todos ellos se cortaran el pelo en honor a mi lucha” Lucha diaria Padecer cáncer de seno es una lucha constante, hay días buenos y malos, pero cuando se detecta a tiempo las posibilidades son aún mayores.
“Todas las mañanas le doy gracias a Dios por regalarme un día más al lado de mi familia y le pido que me dé más fortaleza y fe para superar esta enfermedad. No es fácil porque tengo todos los recuerdos de mi hermana, pero también el ejemplo de lucha de mi mamá”. Delmi continúa trabajando en una escuela de Villanueva, donde sus compañeros de trabajo saben de su lucha diaria. “Trabajo con tranquilidad y mucho ánimo para que los niños no sientan lo que estoy viviendo.
Tengo que someterme a cuatro quimioterapias, siento malestar, pero Dios me está dando una fuerza increíble. El menor ejemplo es mi madre. Si ella pudo vencer el cáncer yo también lo voy a lograr”. Aunque el cáncer de seno es la segunda causa de muerte femenina en Honduras, este tiene tratamiento y muchas veces se puede erradicar cuando se encuentra en etapas tempranas. En sus manos está la lucha, solo tiene que autoexaminarse, alimentarse mejor y ejercitarse a diario.