Los adultos jóvenes son los que más usan cigarrillos electrónicos

Según un estudio, los cigarrillos electrónicos alcanza su máximo entre los blancos y los adultos americanos nativos

  • 03 nov 2015

Estados Unidos

En el primer examen de este tipo sobre los cigarrillos electrónicos, un nuevo estudio del gobierno estadounidense informa que casi el 13% de los adultos estadounidenses han probado los cigarrillos electrónicos al menos una vez y casi el 4% los usan.

Según la Encuesta Nacional de Salud de 2014 realizada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, la popularidad de los cigarrillos electrónicos aumentó ligeramente entre los hombres (aproximadamente un 14%) y se redujo entre las mujeres (más o menos un 11%).

Pero la diferencia en el consumo más dramática se produjo entre las distintas edades, según halló la encuesta de casi 37,000 adultos. Casi el 22% de los estadounidenses entre los 18 y los 24 años de edad dijeron que habían probado el dispositivo con pilas que administra nicotina en forma de aerosol, mientras que el consumo entre los mayores de 64 años era de menos del 4%.

Los usuarios actuales también tienden a ser más jóvenes, indicó el informe, de modo que más del 5% de los que tienen entre 18 y 24 años usan ahora cigarrillos electrónicos, en comparación con un poco más del 1% de los mayores de 64.

Y entre las personas que nunca habían fumado, en el grupo de edad de 18 a 24 años el uso también fue el más alto.

El informe halló que la popularidad de los cigarrillos electrónicos alcanza su máximo entre los blancos y los adultos americanos nativos, ya que los usan en la actualidad casi un 5 y un 11%, respectivamente. Solamente en torno al 2% de los negros y los hispanos los usan.

Los cigarrillos electrónicos parecen estar mucho mejor considerados por parte de los que ahora fuman cigarrillos tradicionales o los que abandonaron el hábito hace poco: aproximadamente el 48% de los fumadores actuales han probado un cigarrillo electrónico y 1 de cada 6 los usan en la actualidad. Aproximadamente el 55 por ciento de los que dejaron de fumar en el año anterior los habían probado, y el 22% dijeron que en la actualidad los usan.

Por el contrario, solamente en torno al 3% de los adultos que nunca habían fumado dijeron que habían probado los cigarrillos electrónicos, y menos de la mitad del 1% dijeron que los usaban en la actualidad. Entre los jóvenes (de 18 a 24 años) que nunca habían fumado, sin embargo, casi el 10% dijeron que habían probado uno.

Entonces, ¿cuál es la razón para estas cifras?

'Realmente no podemos responder a esa pregunta', dijo la coautora del estudio, Charlotte Schoenborn, estadística en la división de estadísticas de entrevistas de salud del Centro Nacional de Estadísticas de Salud (NCHS) de los CDC. 'Este ha sido el primer año que el NCHS hecho estas preguntas. De modo que ahora mismo solamente podemos especular sobre las razones, a medida que vemos cómo se desarrollan las tendencias a lo largo del tiempo'.

Schoenborn y su colaboradora Renee Gindi resumen sus hallazgos en el informe de octubre del NCHS de los CDC, publicado el 28 de octubre.

Erika Sward, vicepresidenta asistente de defensoría nacional de la Asociación Americana del Pulmón (American Lung Association), sugirió que los datos de los CDC terminarán convirtiéndose en 'un punto de referencia muy útil y muy necesario' para monitorizar el consumo de cigarrillos electrónicos.

'Los cigarrillos electrónicos son realmente como el Lejano Oeste', dijo Sward. 'No hay ninguna supervisión federal sobre los cigarrillos electrónicos, aunque la FDA [Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU.] no ha encontrado que ningún cigarrillo electrónico sea seguro o efectivo a la hora de ayudar a los fumadores a dejar de fumar. Y que sepamos, ninguna compañía de cigarrillos electrónicos ha solicitado siquiera la aprobación de la FDA como producto para dejar de fumar'.

Pero de todas formas muchos fabricantes publicitan sus dispositivos de ese modo, señaló.

'De manera que la moraleja real es que las personas que son más propensas a usar cigarrillos electrónicos son los adultos más vulnerables: los jóvenes, los fumadores actuales y los que lo acaban de dejar el hábito o lo están intentando', comentó.

Sward añadió que 'justo cuando estamos viendo una reducción del consumo de cigarrillos tradicionales (tras años de regulaciones de la FDA y de políticas sobre espacios libres de humo y de impuestos), ahora estamos viendo que la industria tabacalera sigue con su actitud de publicitar de forma agresiva los cigarrillos electrónicos a los jóvenes con la esperanza de que se vuelvan nuevos usuarios de por vida'.

'Y hasta el momento en que actuemos', dijo, 'los estudios preocupantes como este sugieren que estamos en camino a una crisis de salud pública real que deshará gran parte del progreso que se ha hecho para reducir el consumo de tabaco en Estados Unidos.'.

El informe llega tras la recomendación por parte del grupo de pediatras principal del país de aumentar la edad mínima para comprar productos de tabaco y cigarrillos electrónicos a los 21 años en todo Estados Unidos.

La nueva recomendación de política por parte de la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics), publicada el 26 de octubre, también hizo un llamado para que la FDA regule los cigarrillos electrónicos del mismo modo que regula los otros productos de tabaco.