Los aceites tendrán diferentes beneficios para la salud por su contenido de ácidos grasos poliinsaturados o monoinsaturados.
Los aceites de oliva, canola, maíz, girasol, coco y soya deben incluirse en la dieta diaria.
La nutricionista Marianela Ibarra explica que estas grasas conocidas como grasas saludables se han visto que actúan protegiendo principalmente el corazón.
“En el caso del coco sus grasas son saturadas, pero no se escapa de beneficiarnos por dentro y por fuera”, detalla.
El aceite de oliva contiene grasas monoinsaturadas y se ha visto que previene las enfermedades cardiovasculares y el envejecimiento por sus antioxidantes y contenido de vitamina E, y también controla la presión arterial. Contiene antioxidantes conocidos como polifenoles los cuales combaten distintas enfermedades.
La máster en nutrición, Norma Coello, indica que el aceite de canola es bajo en grasas saturadas, tiene alta cantidad de ácidos grasos monoinsaturados, es una fuente de ácidos grasos Omega 3 y reduce el colesterol LDL (malo). Se considera beneficioso para la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Beneficios y nutrición
Mientras que el aceite de maíz, por su alto contenido de vitamina E, tiene propiedades antioxidantes. Se recomienda para enfermedades circulatorias o vasculares, en enfermedades neurológicas y en la esterilidad, explica Coello.
El aceite de soya reduce los niveles de colesterol en la sangre, contiene ácidos grasos esenciales como Omega 3 y 6 (beneficiosos para el corazón y el sistema nervioso) y vitamina E y A.
Marianela comenta que el aceite de girasol, soya, maíz y canola predominan en grasas poliinsaturadas, conteniendo omega 6 y omega 3. Estos benefician en la disminución de colesterol malo y aumento de colesterol bueno.
El aceite de canola es una excelente opción para cocinar por su alto punto de humo y sus contenidos nutricionales.
El aceite de coco brinda gran cantidad de beneficios para la salud como disminución del colesterol. También es un excelente hidratante para la piel.
El aceite extravirgen de oliva más saludable
El virgen extra es más sano que el resto de aceites, tiene mucho más sabor. Puede usarse para freír, pero se debe calentar para que alcance una temperatura de entre 160 y 200 grados.
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Cómo aprovecharlos
1. Utilizarlos dentro de una dieta balanceada donde se consuma de todos los grupos de alimentos. No se debe excluir ninguno de los alimentos, por que de esa manera se estará ganando peso corporal. Recuerde que el plato de comida debe ser equilibradado.
2. Al cocinar evite llevar al punto de humo Al usarlo debe ser en pequeñas cantidades. Deseche los aceites una vez que han sido usados; no debe reutilizarlos, ya que ese tipo de grasa causará daños en su organismo y en especial al corazón.
3. El aceite debe estar en un lugar seguro Mantenga el aceite en un recipiente cerrado adecuadamente para preservarlo del aire y la humedad. No lo deje cerca de la estufa, porque puede dañarse y no podrá usarlo para cocinar.
4. Consumirlos en una cantidad moderada Las grasas tienen 9 kilocalorías por gramo y no se recomienda en exceso. Puede usarlo al natural para integrarlo en las ensaladas o para preparar aderezos bajos en grasas. Necesita limón y hierbas aromáticas.
5. Si usa el aceite de oliva virgen extra para freír los alimentos tienen que estar secos. Si están mojados el agua reaccionará al entrar en contacto con el aceite caliente y provocará salpicaduras. Al pan puede colocarle aceite y le dará un sabor diferente.
Las reglas para comer bien
La nutricionista Danori Carbajal da estos consejos. Todos sabemos que la alimentación y la salud están íntimamente ligadas. Necesitamos de la comida para realizar todas las actividades básicas del día a día y para que todas las reacciones químicas se lleven a cabo.
Necesitamos de una dieta saludable para vivir bien y vivir más.
¿Por qué comer saludable? Para mantener un peso corporal adecuado y así colaborar con la prevención de las enfermedades que acompañan el envejecimiento, por ejemplo hipertensión, osteoporosis, colesterol, triglicéridos altos y obesidad, y nos aleja de depender de fármacos.
Control y sabor
Las reglas básicas para una buena alimentación: establezca un horario para las comidas, realice meriendas altenernas entre el almuerzo y la cena.
No deje más de tres horas sin comer. Incluya un alimento regulador al día, por ejemplo frutas y verduras. Además un alimento funcional al día como vegetales o semillas oleaginosas.
Incluya un alimento energético fuente de carbohidratos como cereales y tubérculos.
Las fuentes de proteínas o alimentos constructores; no pueden faltar las carnes magras, huevos y lácteos. Se debe evitar el abuso de alimentos con carga alta de glicemia como azúcares, dulces y harinas blancas.