SAN PEDRO SULA.
Toda mujer que ha iniciado relaciones sexuales debe someterse anualmente a una citología o papanicolao, para detectar de forma temprana el cáncer de cuello uterino o de cérvix.
En Honduras se detectan 2,000 casos nuevos de este cáncer al año, el cual ocupa el primer lugar de causa de muerte en el país. Sigue diagnosticándose de forma avanzada, pero aún tiene 70% de probabilidades de morir.
Para conmemorar la lucha contra esta enfermedad, la L liga Contra el Cáncer realizará de forma gratuita la citología a partir de las 10:30 de la mañana a 1:00 de la tarde. La campaña finalizará el 31 de enero.
El oncólogo Manuel Maldonado, presidente de la liga, indica que este cáncer se puede prevenir teniendo buenos hábitos de higiene y una conducta sexual ordenada. “Tanto el hombre como la mujer deben tener únicamente una pareja”.
Maldonado aconseja a la mujer mantener su zona genital limpia y seca. Además evitar el uso de prendas muy ajustadas para evitar infecciones vaginales.
Los factores de riesgo para desarrollar esta enfermedad son: haber tenido múltiples embarazos, tener muchas parejas sexuales y mantener la primera relación sexual a una edad temprana. Otros riesgos para desarrollar el cáncer de útero son fumar cigarrillos y usar anticonceptivos orales.
El cáncer de útero no presenta síntomas en un principio, por lo que cuando esta avanzado. Es importante que acuda al médico si presenta: flujo vaginal inusual. Dolor pélvico y dolor durante las relaciones sexuales.
Consulte a su médico si presenta sangrado vaginal (incluido el sangrado después de una relación sexual).
Inmunización.
El gobierno tiene en su esquema de vacunación para las niñas la aplicación de la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), el cual es el principal factor de riesgo del cáncer de cuello uterino. Además, se aplica en el sector privado.
Una vez que se ha comenzado con la vida sexual, la mujer debe hacerse la prueba de papanicolau o la citología vaginal, ya que “es la forma de detectar algunas lesiones precancerosas en el útero, y al detectarlas en las primeras etapas, el tratamiento puede evitar complicaciones”, detalla Maldonado.
Prueba de Papanicolau es un procedimiento para recoger células de la superficie del cuello uterino y la vagina. Se utiliza un trozo de algodón, un cepillo o una paleta para raspar suavemente las células del cuello uterino y la vagina. Las células se examinan bajo un microscopio para determinar si son anormales.
“Por eso decimos que la enfermedad puede ser curada al 100% si se toman las medidas primarias y la secundaria que es la citología, pero lamentablemente en el sector público se le hace y no se entregan los resultados. Eso es una gran falla, porque de detectar a tiempo la enfermedad los resultados serían mejores”, afirma Maldonado.
Además, el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) presta una cobertura limitada a las derechohabientes y es algo negativo para ellas.
La Liga Contral el Cáncer, con instituciones de voluntarios, brinda esta atención en brigadas. “Además, permanentemente se hacen en la institución citologías a costos bajos para que la mujer tenga acceso a este procedimiento y a un control”, indica.
Es importante que la mujer derribe los patrones culturales que le evitan que se haga esta prueba que es de provecho para ella, “ya que cómo no sienten molestias asumen que todo esta bien. Y se le hace hincapié que el cáncer en sus primeras etapas no da síntomas, por eso es importante descubrirlo cuando comienza”, asegura.
La Organización Mundial de la Salud, (OMS) recomienda incluir la vacunación contra el Virus de Papiloma Humano (VPH), ya que el 70% del cáncer cervico uterino asociado al VPH se previene a través de la vacunación, preferiblemente en niñas entre los 9 y los 13 años.
Prevención del VPH
Joé Palomo, ginecólogo-obstetra y oncólogo, indica que la infección del cuello uterino por el virus del papiloma humano (VPH) es casi siempre la causa de cáncer de cuello uterino. No obstante, no todas las mujeres con infección por el VPH lo padecerán.
Las mujeres que generalmente no se someten a pruebas para detectar el VPH o células anormales en el cuello uterino tienen mayor riesgo de presentar este cáncer.
Hay dos vacunas para prevenir el VPH en las niñas y jóvenes. Las personas que no son activas sexualmente, casi nunca presentan estas infecciones genitales. Además, la vacuna contra el VPH antes de la actividad sexual puede reducir el riesgo de infección por los tipos que cubre la vacuna.
La Administración de Alimentos y Drogas (FDA) ha aprobado dos vacunas para prevenir la infección por VPH: Gardasil®, y Cervarix®. Estas vacunas proveen una fuerte protección contra las infecciones nuevas, pero no son eficaces para tratar infecciones ya existentes por VPH o para enfermedades ya existentes causadas por el mismo.
El uso correcto y regular del condón está relacionado con una transmisión menor de este mal entre las parejas sexuales.
Cuidados
1. No utilice jabón de tocador para lavar la vagina. Esto desequilibra el sistema de ph y puede ocasionar que la vagina se vuelva ácida, dejándola incapaz de limpiarse a sí misma y más propensa a infecciones y bacterias. Use un jabón especial.
2. Use ropa interior 100% de algodón de forma seguida y cámbiesela dos veces al día. Este tipo de ropa interior le permite a su piel “respirar”, ya que mantiene el área fresca y se deshace de las bacterias. Evite usar ropa de licra, ya que esta humedece la zona.
3. Cuando esté con su periodo menstrual, utilice toallas húmedas especiales, ayudarán a mantenerse limpia y fresca durante el día. Recuerde cambiar su toalla sanitaria o tampón cada cuatro horas, si tiene un flujo abundante.
4. Después de mantener una relación sexual debe lavarse la vagina con el jabón especial, de esta manera previene una infección vaginal. Recuerde que después de ir al baño debe limpiarse de adelante hacia atrás para evitar infecciones.
5. Al mantener relaciones sexuales, es posible que algunas bacterias se introduzcan a su cuerpo y lleguen a la uretra, que está conectada con la vagina, y provoquen infecciones. Para evitar que esto suceda es vital que orine luego del encuentro.