El ejercicio mejora el flujo sanguíneo al cerebro, lo que lo mantiene agudo

'Todavía hay mucho que se desconoce sobre los efectos del ejercicio en el deterioro cognitivo en un momento posterior de la vida', dice los expertos.

  • 29 mar 2021

The New York Times.

El ejercicio aeróbico regular aumenta el flujo sanguíneo al cerebro, lo que podría ralentizar el deterioro mental en los adultos mayores, sugiere un nuevo estudio de tamaño reducido.

Los investigadores, del Centro Médico del Suroeste de la Universidad de Texas, observaron a 70 hombres y mujeres que habían recibido un diagnóstico de un deterioro cognitivo leve (DCL). Esto significa que hay unos leves cambios en el cerebro que afectan a la memoria, la toma de decisiones o las habilidades de razonamiento. En muchos casos, el DCL avanza a la enfermedad de Alzheimer y a otros tipos de demencia.

'Este [estudio] es parte de las crecientes evidencias que vinculan al ejercicio con la salud del cerebro', aseguró en un comunicado de prensa del UT del Suroeste el líder del estudio, Rong Zhang, profesor de neurología. 'Mostramos por primera vez en un ensayo aleatorio en estos adultos mayores que el ejercicio hace que más sangre fluya al cerebro'.

LEA: Dígale adiós al reflujo gástrico con estos cinco consejos

Los participantes del estudio tenían de 55 a 80 años. Se les asignó al azar a un programa de ejercicio aeróbico moderado o a un programa de estiramientos durante un año. El programa de ejercicio aeróbico implicaba de tres a cinco sesiones de ejercicio por semana, cada una con 30 a 40 minutos de ejercicio moderado, por ejemplo caminar a paso vivo.

De los voluntarios, 48 terminaron el entrenamiento de un año, y volvieron para las pruebas de seguimiento. En ese periodo, el flujo sanguíneo al cerebro había aumentado entre los 19 participantes del programa de ejercicio aeróbico, pero no entre los 29 del programa de estiramientos.

Además: Cómo detectar el asma en su bebé o niño pequeño

Vínculo entre el ejercicio y la mente

El grupo de ejercicio también mostró una reducción en la rigidez de los vasos sanguíneos del cuello. Los investigadores no detectaron cambios en esas medidas entre las personas que siguieron el programa de estiramientos.

El estudio no encontró ningún cambio significativo en la memoria o el pensamiento, pero esto podría deberse al tamaño pequeño de la muestra o a la corta duración del ensayo, según los investigadores. Anotaron que los cambios en el flujo sanguíneo al cerebro podrían preceder al deterioro mental.

Ahora, están realizando un estudio más grande de dos años para examinar a mayor profundidad el vínculo entre el ejercicio y el deterioro mental.

Hasta una quinta parte de las personas de a partir de 65 años tiene algún grado de deterioro cognitivo leve. Las investigaciones anteriores han mostrado que los niveles más bajos de lo normal de flujo sanguíneo al cerebro, y unos vasos sanguíneos hacia el cerebro más rígidos, se asocian con el DCL y la demencia.

'Todavía hay mucho que se desconoce sobre los efectos del ejercicio en el deterioro cognitivo en un momento posterior de la vida', señaló en el comunicado el coautor del estudio, C. Munro Cullum, profesor de psicología clínica. 'Es probable que el DCL y la demencia se vean influidos por una compleja interacción de muchos factores, y pensamos que, al menos en algunas personas, el ejercicio es uno de esos factores'.