REDACCIÓN. Si sueña con un verano perfecto, hay un elemento que, sin duda, debe excluir del plan, es decir, una reacción alérgica a la picadura de un insecto.
Ya sea que planifique viajar dentro del país o en el extranjero, deberá tomar medidas de precaución contra los insectos que pican.
Según un artículo publicado en la revista científica del Colegio Americano de Alergias, Asma e Inmunología de Estados Unidos, entre un 56% y un 94% de todas las personas sufren picaduras en algún momento de sus vidas. De estas, un 3% implican una reacción alérgica.
Reacción al veneno
Es importante saber que desarrollar una alergia al veneno natural de un insecto es impredecible. Una “reacción sistémica” puede ocurrir por primera vez en cualquier momento.
Si tiene el aguijón de un insecto enterrado, debe sacarlo lo antes posible, porque el veneno se libera en los tejidos en los primeros 10 a 20 segundos.
Esto sucede cuando el sistema de su cuerpo reacciona, no solo el lugar de su brazo o pierna donde le picaron, aunque una picadura anterior no haya provocado síntomas.
Además, si ha tenido una reacción alérgica a una abeja o una avispa, obviamente, hay muchas probabilidades de que sea alérgico a estos mismos insectos en otras partes del mundo.
Cuidado si viaja a otro país
Si irá de vacaciones a Estados Unidos, sea consciente de que hay una subespecie más “defensiva” de la abeja, conocida con frecuencia como “abeja asesina”. Las abejas asesinas se encuentran en el sureste de Estados Unidos.
A diferencia de la abeja europea, que es relativamente mansa, es más probable que esta versión ataque en un enjambre y que persiga durante una distancia larga.
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En términos de las hormigas, la mayoría de picaduras son de la hormiga colorada (o de fuego), las cuales están diseminadas por el sureste de EE. UU.
También se encuentran en el Caribe, en América del Sur, el Sudeste Asiático y partes de Oceanía (Australia y Nueva Zelanda). Su picadura puede provocar una dolorosa reacción alérgica.
Síntomas de alergia
En la mayoría de las personas, las picaduras de cualquier tipo provocan una reacción local, es decir, enrojecimiento, hinchazón, dolor y picazón.
Los síntomas pueden durar varios días. Alrededor de un 10 por ciento de las personas desarrollan reacciones alérgicas locales grandes, con mucha hinchazón en el lugar de la picadura.
Las reacciones locales grandes en general se desarrollan de seis a 12 horas tras una picadura, su tamaño aumenta durante 24 a 48 horas, y duran de cinco a 10 días o más.
Una reacción no alérgica puede tratarse con compresas frías, analgésicos o antihistamínicos orales.
Es menos frecuente que los niños tengan reacciones alérgicas, ya que, con frecuencia, son más leves. Los síntomas leves en general se limitan a la piel, en forma de sarpullidos, picazón, rubores e hinchazón debajo de la piel.
Pero entre los síntomas moderados y graves se encuentran hinchazón de la garganta, reacciones cardiovasculares como la hipotensión y el shock, náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal y convulsiones.
Prevención
- La mayoría de los insectos actúan de forma defensiva cuando se amenaza a sus nidos. Si encuentra uno, aléjese lento, sin hacer movimientos súbitos.
- Tome en cuenta que cualquier actividad al aire libre, como hacer senderismo, acampar, nadar, jugar al golf y la jardinería aumentan la exposición a los insectos que pican.
- Los viajeros pueden protegerse con inmunoterapia con veneno (ITV) para reduce el riesgo de anafilaxia.
- Si prefiere lugares montañosos, use ropa con mangas, pantalones largos y zapatos. No olvide aplicar repelente en todo el cuerpo.
