Coronavirus: Tocarse la cara es un peligro, consejos para no hacerlo

Mantenga sus manos ocupadas. Póngalas en los bolsillos, tenga un mazo de cartas, o haga puños durante un minuto si las acerca a su rostro.

  • 09 abr 2020

The New York Times.

Le han indicado una y otra vez que no se toque la cara durante la pandemia del coronavirus, pero es más fácil decirlo que hacerlo.

La mayoría de las personas se tocan las caras hasta 23 veces por hora y ni se dan cuenta de que lo hacen, señala un psicólogo.

'Típicamente, hacemos algo como tocar la mano de alguien y entonces no lavarnos las manos de forma adecuada, seguido por tocarnos la cara, y entonces ya hemos contraído una infección y síntomas que aparecerán en entre dos y 14 días', advirtió Jim Pomerantz, profesor de ciencias psicológicas de la Universidad de Rice, en Houston.



'Es mucho mejor prevenir una infección que intentar afrontarla cuando ya se ha contraído, y ese es el objetivo de nuestro trabajo', aseguró en un comunicado de prensa de la universidad.

A continuación, los consejos de Pomerantz para mantener sus dedos fuera de su cara.

-Pídale a alguien que le avise cuando se toque la cara.

-Use perfume o pulseras que le recuerden que no se toque la cara, y escriba las veces que se toca la cara al día.

-Recuerde a otros que paren cuando los vea tocarse la cara.

-Mantenga sus manos ocupadas. Póngalas en los bolsillos, tenga un mazo de cartas, o haga puños durante un minuto si las acerca a su rostro.

-Mantenga los codos fuera de la mesa, siéntese en sillas sin reposabrazos o en medio del sofá. -Si no tocarse la cara le resulta difícil, siéntese en sus manos.

-Practique la relajación enfocándose en respiraciones largas, lentas y profundas, y en relajar los músculos que sientan tensos.

-Siéntese en un lugar tranquilo y concéntrese en el momento presente, no en el pasado ni en el futuro.

-Pase tiempo en la naturaleza, pero mantenga una distancia segura con los demás. 'Muchos hemos tomado un curso de introducción a la psicología, donde aprendimos sobre el condicionamiento y las leyes de la conducta, y cómo podemos establecer y cambiar la conducta', apuntó Pomerantz.

'Sabemos que esto funciona. Y si las personas ponen esas ideas en práctica de inmediato, veremos, esperamos, cierto aplanamiento de la curva mucho más rápido que de lo contrario', añadió.