Mata a su hijastro tras discusión por Fortnite en Davenport, Florida
Kelly García (43) enfrenta cargos de asesinato en segundo grado luego de disparar contra su hijastro Azareel Martínez (26)
- 22 de mayo de 2025 a las 14:50 -

A la izquierda, Azareel Martínez, quien fue asesinado por su padrastro Kelly García, derecha, un exmilitar estadounidense.

Kelly García, de 43 años, fue arrestado y enfrenta cargos de asesinato en segundo grado tras disparar contra su hijastro Azareel Martínez, de 26 años, durante una disputa doméstica en una vivienda del vecindario Citrus Landing, en Davenport, a unos 50 kilómetros de Orlando, Florida.

El incidente ocurrió el miércoles por la noche cuando el hijo menor de García, de 9 años, fue sorprendido jugando Fortnite, un videojuego prohibido por sus padres.

Como castigo, el niño fue despojado del celular, lo que generó una reacción inesperada.

El menor, hijo de Kelly, logró acceder a una pistola cargada —una Smith & Wesson de 9 mm— que estaba guardada en una mesa de noche en el dormitorio principal, según informó el medio Law&Crime.

De acuerdo con el reporte de la policía local, García logró desarmar al menor. Sin embargo, en ese momento, Azareel Martínez (foto) ingresó a la habitación y al ver al niño alterado, confrontó verbalmente a su padrastro.

La discusión escaló rápidamente hasta que Kelly García (foto) sacó el arma y disparó varias veces contra el joven, hiriéndolo en el pecho y el abdomen.

Cuando Martínez intentaba salir del cuarto, García volvió a dispararle por la espalda, lo que provocó que colapsara dentro de la vivienda. El joven fue trasladado aún con vida a un hospital local, donde falleció poco después.

En la casa también se encontraban la esposa de García, Adriane Daza, de 48 años, y otro hijo de la pareja, de 11 años.

Agentes del Departamento de Policía de Davenport y personal forense del sheriff del condado de Polk llegaron a la escena cerca de las 7:10 p. m. y la clasificaron como una escena del crimen extensa.

García permanece detenido en la cárcel del condado. Además del cargo de asesinato en segundo grado, enfrenta una acusación por permitir el acceso de un menor a un arma de fuego.

Según la legislación vigente en Florida, el asesinato en segundo grado conlleva penas que pueden alcanzar hasta la cadena perpetua.