Agentes migratorios detuvieron este miércoles a 680 inmigrantes sin papeles, la mayoría latinos, convirtiéndose en la mayor redada en una década.
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ICE difundió en sus redes sociales las imágenes de los arrestos ejecutados en seis ciudades de Mississippi.
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Medios locales también compartieron conmovedoras imágenes de varios niños que esperaban en las afueras de las instalaciones a sus padres, y observaban como estos eran subidos en autobuses.
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La redadas fueron en siete plantas de procesamiento de alimentos en el sureste de EEUU, como parte de las medidas del presidente Donald Trump contra la migración ilegal.
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En las imágenes difundidas, los indocumentados se muestran esposados de las manos.
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Testigos relataron a medios locales que los inmigrantes aprehendidos fueron transportados en autobuses fuera de las plantas donde trabajaban.
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Algunos de los indocumentados se mostraron con la cabeza baja, y varios llevando todavía puesto el uniforme de trabajo.
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'Tienen que respetar nuestras leyes, tienen que venir aquí legalmente o no venir para nada', dijo Mike Hurst, fiscal del distrito sur de Mississippi.
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Los migrantes que no fueron arrestados, saludaban con la mano los autobuses que se iban, algunos con los ojos llenos de lágrimas.
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Varios niños esperaban en las afueras de las plantas de procesamiento de alimentos y fueron testigos del arresto de sus padres.
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A pesar de ser pequeños, varios de ellos entienden el problema que se les viene encima, y se mostraron llenos de dolor y a la vez temor, al saber que estarán separados de sus progenitores.
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Una de las imágenes más desgarradoras es la de esta pequeña llorando, con un pedazo de pizza en el suelo.
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Los gentes que ejecutaron las órdenes de arresto, llegaron armados y protegidos con chalecos antibalas.