Régis Feitosa es un brasileño de 52 años. Fue en el 2009 cuando le diagnosticaron que padecía del síndrome de Li-Fraumeni, según contó a la BBC News Brasil.
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Régis Feitosa también fue diagnosticado con un linfoma de Hodgkin, una enfermedad que produce una cantidad anormal de glóbulos blancos.
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El síndrome de Li-Fraumeni es un trastorno genético que aumenta el riesgo de que se desarrolle cáncer.
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El hombre contó que su hija Beatriz, de 9 años, fue la primera en enfermarse al ser diagnosticada con el síndrome. Aunque recibió un trasplante de médula ósea el cáncer regresó y solamente duró 1 año con vida.
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Después, Pedro, de 17 años enfermó tras ser diagnosticado con osteosarcoma, un cáncer que afecta a los huesos. Falleció a los 22 años tras un cáncer cerebral.
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Luego, Anna Carolina quien sufrió de leucemia linfocítica desde que tenía 12 años, murió a los 25 debido a un tumor cerebral.
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Según los expertos, el síndrome que padece Régis no se puede prevenir.
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Mis hijos dijeron que yo era tan víctima como ellos. Hoy mi opinión es que tenemos que vivir intensamente, con la mayor alegría. Mi hijo dijo una frase muy coherente: ‘Nadie puede medir el dolor del otro‘“, dijo Régis Feitosa a BBC News Brasil.
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“No creo que haya un problema más grande o más pequeño, el hecho es que no podemos medir el dolor del otro“, aseveró.
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En cuatro años y medio, perdí a todos mis hijos (...) Los resultados demostraron que yo tenía una alteración genética que lamentablemente también se transmitió a mis hijos y que potencia la aparición de cáncer“, contó Régis.