Un bus de la ruta Chamelecón-Centro, madre e hijo viajan con la mascarilla en la barbilla y comparten un jugo, mientras que el ciudadano de atrás consume una bebida.
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En los buses suben pasajeros sin mascarilla y algunos ingieren alimentos y bebidas.
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Las normas de bioseguridad en buses se implementan a medias, pudo constatar LA PRENSA durante un recorrido en varias rutas urbanas e interurbanas cortas, lo que podría generar un rebrote de coronavirus en los próximos días.
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Muchos pasajeros abordan sin mascarilla, algunos ingieren bebidas y alimentos mientras viajan y en otros casos los choferes llenan sus unidades, irrespetando la distancia.
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En el rapidito de la ruta Chamelecón-Centro, con placas AAH 2832, sin número visible, la historia fue quizá peor. Al llegar al centro de la ciudad abordamos esta unidad, que pronto el ayudante, quien andaba la mascarilla en la quijada, llenó con cuatro pasajeros en cada fila.
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Otros llenan unidades, irrespetando el distanciamiento ordenado por Sinager.
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Jorge Andino, vocero del Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT), dijo que el porcentaje autorizado de pasajeros es del 50% si los pasajeros llevan solamente mascarilla, pero que si todos llevan careta o lentes adicional a la mascarilla se les permite el 100%.
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Foto: La Prensa
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Por su parte, Nelson Fernández, dirigente de transporte, aseguró que si un bus es de 30 asientos pueden llevar 24 pasajeros, o sea, más o menos el 80% de la unidad.
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El IHTT informó que si los pasajeros solo portan mascarilla, el bus solo puede llenar el 50% de su capacidad máxima.