El antes y después de Megan Fox

Megan Fox es una actriz y modelo norteamericana de 37 años. Ha destacado en los medios por su impactante belleza: un cuerpo cercano a la perfección, una larga cabellera oscura que contrasta exquisitamente con un par de ojos azules. Ha participado en infinidad de rankings de las mujeres más bellas y sexis del mundo, y por supuesto, se ubicó siempre en los primeros puestos.

Trabajó como modelo y luego incursionó en la actuación. Se consagró mundialmente con la saga “Transformers”. Cuando iba a formar parte de la tercera parte de la exitosa y taquillera producción de robots, fue despedida por sus duras afirmaciones contra el director Michael Bay.

Después de “Transformers” participó en series y películas de escasa repercusión y se ganó el eslogan de actriz problemática. Es una actriz influyente que explota su natural impronta sensual a través de outfits provocativos y cambios en sus tonalidades de cabello.

Nació en Oak Ridge, en el estado de Tennessee. Su ascendencia mezcla raíces irlandesas y francesas. Tiene una hermana. Sus padres se divorciaron cuando ella era muy jovencita, y fue educada por su mamá y su padrastro.

En esta fotografía puedes ver el impactante cambio en Megan Fox Luego de un tiempo, la actriz hizo una aclaración importante sobre un padecimiento que le afecta. Confirmó que tiene dismorfia corporal, también aseguró que nunca hubo un punto en su vida en el que amó su cuerpo.

En sus fotos más recientes se le ha podido ver un drástico cambio, sobre todo en su cara. El aumento de la proporción de los labios, una nariz más fina y el estiramiento facial son los puntos más visibles en ella.

En esta instantánea, en la que comparte junto a Taylor Swift, Travis Kelce, y su novio Machine Gun Kelly, se le puede ver la tremenda delgadez en su rostro y la desproporción de sus labios.

“Cuando era pequeña, tenía la obsesión de que debía tener este aspecto. No estoy segura de por qué tenía conciencia de mi cuerpo tan joven, y desde luego no era algo ambiental porque crecí en un ambiente muy religioso en el que ni siquiera se reconocían los cuerpos”, manifestó Megan Fox durante una entrevista.

Megan Fox concluyó la entrevista con una reflexión: “el viaje de amarme a mí misma no va tener fin”. A pesar de ello, no es la primera vez que la estadounidense se sincera sobre su enfermedad, la cual al menos acepta, siendo este un punto importante para su recuperación, la cual va contra el tiempo por sus constantes cirugías.

De acuerdo con Mayo Clinic, un sitio especializado en temas de salud, la dismorfia corporal es un trastorno de salud mental en el que una persona no puede dejar de pensar en los supuestos defectos de la apariencia.

Se le conoce como Trastorno Dismórfico Corporal (TDC), aunque comúnmente solo se le dice dismorfia corporal. Este padecimiento puede provocar emociones de vergüenza sobre uno mismo, e incluso la necesidad de aislarse socialmente. También se experimenta la sensación de aprobación constante por parte de los demás; querer que nadie vea tus defectos.

Otro de los cambios de Megan Fox es su más reciente tatuaje en su brazo izquierdo, el cual le cubre la mayor parte de esa zona. La actriz es madre de tres hijos, y a pesar de su escultural cuerpo eso no es lo preocupante, sino su cambio facial que cada vez es más radical.