“Como toda mamá, intenté ocultarle a mis hijos mis miedos y mis angustias. Sobre todo porque aún no tenía un diagnóstico certero -agregó, en referencia a su hermetismo-. Lamentablemente, el viernes recibieron por un periodista la confirmación de un diagnóstico que ni yo misma tenía. La medicina no es exacta y en ese momento no habían pasado ni 24 horas de mi primer estudio. Siempre mis hijos se enteraron todo por mí, siempre hablé y esta no iba a ser la excepción. Pero hubiera elegido hacerlo con más resultados y estudios en la mano; y sobre todo con mis tiempos”, indicó.