El mexicano Alejandro González Iñárritu acepta haber corrido un gran riesgo rodando una película “antiacadémica”, intensamente cruda y en español; reconoce que no la hizo pensando en las masas y no tiene grandes expectativas comerciales.
“Biutiful”, la única cinta en español nominada esta semana a un premio de la Academia, llegó a las salas de cine de EUA, donde las grandes producciones locales suelen estar cargadas de acción y superhéroes, con una mezcla prefabricada de humor y de violencia.
¿Por qué Barcelona y por qué ese lado lúgubre de la ciudad?
Escribí el papel con Bardem (en mente) y cuando él aceptó era lógico hacerlo en España. Si hubiese sido a lo mejor más ambicioso, comercialmente hablando, la habría hecho en inglés, pero no. Barcelona no es protagonista. Aquí el protagonista es el drama humano.
La cinta es desgarradora. ¿Cómo quedaron después de este rodaje?
Fue la cinta más dura que he filmado porque fue un rodaje muy largo, un rodaje escrupuloso, con un material muy denso. Para mí es una película muy personal. Tomé decisiones que sabía que tenían un riesgo y por eso mismo me excita, me siento muy orgulloso.
¿Le preocupa que el público prefiera ir a ver películas más alegres?
Lo que pasa es que encuentro mucho más dolor en 20 minutos de un noticiero en Ciudad de México. El cine que la gente tristemente encuentra es entretenimiento y para dar eso dos horas pues es fácil encontrar a cualquier payaso que lo haga... Claro que mis películas tienen que ser entretenidas, ni siquiera se cuestiona. Pero... si alguien me regala dos horas de su vida, pues me parece que le tengo que dar mucho más.
La mayoría de los personajes de “Biutiful” parecen carecer de esperanzas. ¿Es así como ves el presente o el futuro?
Encuentro una profunda luminosidad dentro del personaje (de Uxbal). Creo que esta película es un género que es en sí mismo trágico... y la tragedia es eso, es explorar y exponer a un ser humano a la furia del destino.
¿Qué expectativas tiene con esta película?
Creo que es una película que va a retar a los académicos... No es una película que se acomoda fácilmente a los gustos o a la sensibilidad de cualquiera. Nunca la hice pensando en las grandes masas.
¿Qué espera que el espectador se lleve de este filme?
Creo que no hay ningún mensaje secreto. Más bien es la reafirmación de que la vida es una contradicción y de que la existencia y el destino pueden ser un misterio, que lo bueno y lo malo vienen juntos y no hay existencia fácil.