La duquesa y el príncipe William han ganado una orden judicial que prohíbe a la revista francesa Closer, que publicó las controvertidas imágenes de Catalina en topless, continuar publicando las fotografías.
Mondadori France, la compañía editorial de la revista, tendrá que pagar una multa de 10.000 euros, unos 13.000 dólares al día si publica más fotos o si las comercializa por correo u otros medios, tal como sentenció un tribunal francés ayer.
La empresa, cuyo dueño es Silvio Berlusconi, tendrá que pagar 2.000 euros, unos 2.600 dólares, en concepto de tasas legales. Mientras tanto, una corte en Nanterre, cerca de París, abrió otra investigación criminal ayer martes sobre la publicación de las fotos, tras recibir una queja en nombre de Catalina y William, que aún están de gira oficial por Asia.
Tras estudiar la situación, se decidirá si se procede o no con una investigación que dilucide si la revista Closer y la fotógrafa atentaron o no contra la privacidad de la pareja.
Valerie Suau, la paparazi que captó a la duquesa sin la parte superior del bikini, niega que vendiera nada “explícito” a la publicación francesa, alegando que las imágenes eran “decentes”.
