Estados Unidos.
Ha pasado ya algo más de un año desde que la estrella televisiva Khloé Kardashian pusiera fin a su tormentosa relación con el jugador de baloncesto Tristan Thompson, marcada por las numerosas infidelidades perpetradas por este y, sobre todo, por ese beso que le dio Jordyn Woods -por entonces amiga íntima de Kylie Jenner- en medio de una fiesta.
Afortunadamente para la también empresaria, tanto lo sucedido como las correspondientes secuelas emocionales de la traición forman ya parte de su pasado, hasta el punto de que fuentes de su entorno aseguran ahora que Khloé ha pasado definitivamente página y que ahora mira al futuro, en todos los ámbitos de su vida, con ilusión y optimismo.
'Este es un tema del que Khloé ya ni siquiera habla, pasó hace un año y, aunque fue muy duro, ella no quiere vivir en función de tanta negatividad. Ha trabajado muy duro para pasar página y eso es lo que ha hecho. Lo único que de verdad le importa ahora es el bienestar de su hija True', ha explicado un informante en conversación con la revista People.
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De hecho, a día de hoy el vínculo entre Khloé y Tristan no es ni mucho menos inexistente, ya que ambos deben coordinarse y colaborar de forma sistemática a fin de dotar a su pequeña, la cual cumplirá su segundo año de vida el próximo mes de abril, de un entorno familiar de absoluta normalidad.
'Su objetivo principal es el de compenetrarse de la mejor forma posible con Tristan para criar a su hija, todo lo demás es secundario. Necesita asegurarse de que True se siente querida en todo momento y de que siempre tendrá a sus dos padres a su disposición', ha asegurado la misma fuente.
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