Los Ángeles, EEUU.
La cantante Ariana Grande y su prometido, el humorista Pete Davidson, brillaron por su ausencia durante la ceremonia de entrega de los premios Emmy 2018 que tuvo lugar ayer lunes en el Microsoft Theater de Los Ángeles.
Teniendo en cuenta que, a lo largo de la semana pasada, la prensa estadounidense hizo alguna que otra mención a la presencia -supuestamente confirmada- de los dos artistas en uno de los eventos más importantes del mundo del espectáculo, un representante de la intérprete tuvo que salir al paso de estas informaciones para aclarar que en ningún momento llegó a anunciarse oficialmente su asistencia a la gala.
'A diferencia de lo que se había venido publicando, Ariana no asistirá a la ceremonia de los premios Emmy de esta noche. Pete también ha optado por no venir y se quedará con ella en su casa de Nueva York', explicaba a la revista People solo unas horas antes del comienzo del evento.
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La razón que ha esgrimido este portavoz para justificar la decisión tomada por los dos enamorados, quienes sí asistieron a la gala de los MTV Video Music Awards que se celebró a finales del pasado mes de agosto, reside fundamentalmente en la necesidad que tiene la artista de evitar un exceso de apariciones públicas para poder centrarse así en su 'recuperación' emocional, ligada esta al fallecimiento de su exnovio Mac Miller la semana pasada y al brutal atentado terrorista que se produjo minutos después del concierto que ofreció en mayo del año pasado en la ciudad de Mánchester.
'Dados los acontecimientos que han ocurrido en el transcurso de estos últimos dos años, Ariana va a necesitar mucho tiempo antes de verse completamente recuperada y curada. Se quedará en casa y aprovechará este período para pasar más tiempo con sus seres queridos y trabajar en su nueva música. Ariana quiere agradecer a sus fans su comprensión y cariño', se limitaba a señalar el mencionado representante en su conversación con el medio.
