San Pedro Sula, Honduras.
Cerca de 2.7 millones de quintales de maíz serán producidos este año, anticipan agricultores e industriales a través de datos de georreferencia utilizados por primera vez en el país.
La Asociación Hondureña de Productores de Alimentos Balanceados (Ahproaba) y los productores de maíz y sorgo fijaron los precios para la cosecha 2018-2019 con la condición de que será en áreas georreferenciadas en contratos; es decir, un estudio que realizaron para determinar quiénes están produciendo y cuánto volumen.
Resultado de esto y a través de la fórmula del tratado de libre comercio (TLC) utilizada por la agroindustria determinaron que el precio por quintal de maíz no cambiará con respecto al convenio anterior y seguirá en L330.
Para las zonas centro, sur y oriente pagarán 10 lempiras adicionales por quintal, justificado en gastos de transporte y peajes, dijo Dulio Medina, presidente de la Asociación de Productores de Granos Básicos (Prograno).
Compromiso
La zona oriental ha tenido problemas para producir maíz debido a que el Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa) no ha operado como requiere desde que fue intervenido en 2016, señaló Medina.
En tanto, desde que fue firmado el TLC con Estados Unidos, la agricultura hondureña no puede competir con el maíz norteamericano, por eso la industria asumió el compromiso de pagar un sobreprecio que permita a los productores nacionales tecnificarse y vender sus cosechas.
“La agroindustria, a través del convenio, está garantizando que sea comprada la producción de maíz, a pesar de que en el mercado internacional el precio es más barato”, aseguró Jorge Ulloa, presidente de la Ahproaba.
Con respecto al precio del quintal de sorgo, este logró bajar de L288.75 a L281.88, debido a que este es un grano excesivamente caro por el manejo especial que requiere, expresó Ulloa. Para el período 2018-2019 esperan que el volumen de producción de sorgo alcance los 250,000 quintales. Su venta dejaría cerca de 70 millones de lempiras ($2.6 millones) a los productores.
Cerca de 2.7 millones de quintales de maíz serán producidos este año, anticipan agricultores e industriales a través de datos de georreferencia utilizados por primera vez en el país.
La Asociación Hondureña de Productores de Alimentos Balanceados (Ahproaba) y los productores de maíz y sorgo fijaron los precios para la cosecha 2018-2019 con la condición de que será en áreas georreferenciadas en contratos; es decir, un estudio que realizaron para determinar quiénes están produciendo y cuánto volumen.
Resultado de esto y a través de la fórmula del tratado de libre comercio (TLC) utilizada por la agroindustria determinaron que el precio por quintal de maíz no cambiará con respecto al convenio anterior y seguirá en L330.
Para las zonas centro, sur y oriente pagarán 10 lempiras adicionales por quintal, justificado en gastos de transporte y peajes, dijo Dulio Medina, presidente de la Asociación de Productores de Granos Básicos (Prograno).
Compromiso
La zona oriental ha tenido problemas para producir maíz debido a que el Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa) no ha operado como requiere desde que fue intervenido en 2016, señaló Medina.
En tanto, desde que fue firmado el TLC con Estados Unidos, la agricultura hondureña no puede competir con el maíz norteamericano, por eso la industria asumió el compromiso de pagar un sobreprecio que permita a los productores nacionales tecnificarse y vender sus cosechas.
“La agroindustria, a través del convenio, está garantizando que sea comprada la producción de maíz, a pesar de que en el mercado internacional el precio es más barato”, aseguró Jorge Ulloa, presidente de la Ahproaba.
Con respecto al precio del quintal de sorgo, este logró bajar de L288.75 a L281.88, debido a que este es un grano excesivamente caro por el manejo especial que requiere, expresó Ulloa. Para el período 2018-2019 esperan que el volumen de producción de sorgo alcance los 250,000 quintales. Su venta dejaría cerca de 70 millones de lempiras ($2.6 millones) a los productores.
