Tegucigalpa. El arrendamiento de seis fincas camaroneras del Grupo Hondufarms-Ibermar le dejará un saldo deficitario de L66 millones de libras producidas al gobierno de Porfirio Lobo cuando termine el contrato, cuya duración es de 18 meses.
El fisco apenas percibió L750 mil más el pago del 12% del ISV -L90 mil-, para un total de L840 mil por el alquiler del complejo acuícola.
El contrato vence el 4 de enero de 2014 y se ha conocido que no será prorrogado, ya que la intención es administrar esos bienes estatales a través de otras figuras legales que promueve Coalianza.
Después de concluidos los tres ciclos que abarcó el contrato, los miembros del consejo de administración del Grupo Hondufarms-Ibermar, que preside Carlos Borjas, subsecretario de Presupuesto de la Secretaría de Finanzas, tienen los resultados preliminares que indican que el Gobierno dejó de percibir L66 millones.
Fuentes gubernamentales indicaron que las ganancias pudieron haber sido mayores, ya que el camarón alcanzó en el presente año históricos precios en el mercado internacional por factores externos.
Pérdidas millonarias
A pesar de que el contrato comprende seis fincas -Exmar, Hondufarms, Culcasa, C.W.Y.C. Camarón, Acuatec y Fincamar-, solo las cuatro primeras fueron cultivadas por los técnicos y trabajadores beneficiarios, ya que las dos últimas no fueron traspasadas porque el Gobierno mantenía una deuda con una empresa de seguridad privada.
Cálculos extraoficiales señalan que las camaroneras manejadas por “técnicos” tienen una capacidad de producir entre 1.2 y 1.4 millones de libras por ciclo. Las restantes dos pueden cosechar entre 500,000 y 700,000 libras.
Lo anterior significa que durante 2012-2013 se hubiesen podido cosechar 2.1 millones de libras por ciclo, unos 6.3 millones de libras en 18 meses, de haberse mantenido bajo la administración del consejo de administración.
