27/04/2024
02:08 PM

Gasto tributario de Honduras es el segundo más alto de América Latina

    San Pedro Sula, Honduras.

    Más de L40,000 millones dejará de percibir la Tesorería General de la República por concepto de gasto tributario durante 2019 y los mismos pueden ascender a L46,000 para 2020, informó la Secretaría de Finanzas (Sefin).

    Ante esa situación, la Sefin presentó junto al anteproyecto del Presupuesto General de la República una propuesta para reducir el gasto tributario del país.

    Por otro lado, la empresa privada solicitó al Congreso Nacional una extensión de 10 años de los beneficios contenidos en la Ley de Zonas Libres.

    Por lo que Rocío Tábora, titular de Sefin, demanda un debate amplio antes de aprobar reformas de beneficios fiscales, ya que hay sectores productivos que reclaman que estos sean mejor distribuidos.

    Los gastos tributarios son los impuestos que el fisco deja de percibir debido a la aplicación de exoneraciones a empresas y asociaciones.

    Los gastos tributarios, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), buscan aumentar los niveles de inversión doméstica y atraer inversión extranjera, incentivar el ahorro, estimular el crecimiento y la generación de empleo, promover las exportaciones y la industrialización.

    Sin embargo, también pueden tener costos para un Estado como la pérdida de recaudación por inversiones que se habrían realizado sin los incentivos, mayor complejidad de los sistemas tributarios, incremento de los costos de administración y cumplimiento y menor transparencia de la política fiscal.

    Situación regional.

    El informe Los incentivos fiscales a las empresas en América Latina y el Caribe de Cepal detalla que en los últimos cuatro años Honduras es el segundo país de Latinoamérica con mayores gastos tributarios, superado solamente por Uruguay, donde en ambos países los beneficios a empresas superan el 6% del producto interno bruto (PIB).

    El informe detalla que para Honduras, Guatemala y Costa Rica existe un escaso control a los beneficiarios de incentivos tributarios por parte de las administraciones para establecer si los beneficios de los privilegios fiscales respetan o no la legislación correspondiente.

    La Cepal señala que no todos los incentivos tributarios tienen la misma capacidad para fomentar la inversión, por lo que los países deben priorizar los instrumentos que son más efectivos. El organismo recomendó promocionar los incentivos solo a través de leyes tributarias, establecer criterios de elegibilidad en la legislación, incluir justificaciones para establecer o mantener tratamientos tributarios y exponer los objetivos, y añadir una fecha de término.