San Pedro Sula, Honduras.
Diego Vázquez fue detenido por su preparador de porteros Hugo Caballero y en ese momento los aficionados del Real España a la orilla del campo comenzaron a gritar y decirle de todo, además tiraron líquidos y otros objetos en el terreno de juego.
Diego Vázquez, entrenador argentino del Motagua, perdió el control en los minutos finales del clásico ante el Real España después que la afición local ubicada en el sector de silla y preferencia comenzaran a lanzar objetos hacia la banca del cuadro capitalino.
A medida llegaban los reclamos de Diego al cuarto árbitro Héctor Rodríguez, el público se calentó más a tal punto que al minuto 88 lanzaron una caja de cerveza vacía lo que hizo estallar a la 'Barbie'.
Cuando el técnico intentó agarrar la caja como medio de prueba para mostrársela al sílbante, el defensor aurinegro Getsel Montes se la arrebató y se la entregó a un escurridizo utilero del Real España que se fue a toda velocidad por detrás del dugout del cuarto juez con el objeto en mano provocando aún más la furia del Vázquez que intentó salir persiguiéndolo.
 Diego Vázquez enloqueció en los últimos minutos del juego.
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El cuarto árbitro decidió señalar a Diego Vázquez con el central Raúl Castro y le mostró la tarjeta roja al entrenador quien inmediatamente se le quiso ir encima, entró al centro del campo a reclamarle y lentamente se retiró del partido yéndose por el terreno de juego por lo que se tuvieron que añadir ocho minutos de descuento.
Los reclamos en el banquillo azul continuaron porque el enardecido público seguía lanzando líquidos y entonces Héctor Rodríguez volvió a reportar a la banca y Castro se acercó para expulsar al preparador de porteros Hugo Caballero ya en tiempo añadido.
