El defensa de Real España, Jeffri Flores, quien fue relegado a las reservas por supuestos actos de indisciplina, vertió sus primeras declaraciones y aclaró que en ningún momento fue a jugar de forma burocrática ya que junto con su compañero Bryan Acosta únicamente llegaron a apoyar una actividad de la iglesia a la que asisten.
'Eso se dio por alguien que chismeó al profe (Maradiaga) que nosotros andábamos jugando con Acosta, pero estábamos en una actividad de la iglesia, para compartir entre hermanos y la familia de nosotros', dijo.
'Nos habíamos comprometido para hacer acto de presencia y compartir, solo jugamos cinco minutos, pero unos chavos que estaban ahí mandaron fotos, los directivos siempre pensando lo peor de uno', lamentó Flores en alusión al incidente que la dirigencia aurinegra penalizó.
El futbolista, que asiste a la Iglesia Ebenezer, al igual que Acosta y dos exfutbolistas como Carlos Oliva y Adalid Puerto, agregó que 'escuché que eramos barrileros, los directivos nos dijeron jugadores barrileros; lo tomé con tranquilidad porque no andaba haciendo nada malo, les pedí disculpas porque uno tiene que aceptar, pero no le veo nada de malo ir a convivir con los hermanos, lo miro injusto la verdad', expresó.
Sin quitar el dedo del renglón, el zaguero españolista comentó que 'Dios sabe lo que andábamos haciendo con Acosta, yo estoy tranquilo, el que va a tomar cartas en el asunto es Él, pues solo andábamos conviviendo'.
Finalizando, y con la mira en su porvenir futbolístico, Jeffri mencionó que 'ahorita tengo un futuro incierto, confiando en Dios habláremos con los directivos para ver qué pasa, a ver si llegamos un acuerdo para seguir porque no sé cuál es la mentalidad de ellos hacia mí'.
