Un golazo en el tiempo añadido del argentino Manuel Lanzini premió al West Ham en Londres (3-3) y frustró al Tottenham de Mourinho, que desperdició una renta de tres goles el día del debut de Gareth Bale, que siete años después volvió a las filas de los spurs cedido por el Real Madrid.
El inicio de temporada completamente loco y pródigo en goles en la Premier League se confirmó con este derbi londinense que parecía inclinarse de lado de los 'Spurs'.
El surcoreano Son Heung-min adelantó a los locales en el primer minuto de partido, un gol al que siguieron dos de Harry Kane (8, 16) -a pase de Son el primero y del español Sergio Reguilón el segundo- que vaticinaban una goleada.
Mourinho no se equivocó al valorar la moral de los 'Hammers', que en ningún momento se dieron por vencidos.
Así, vieron recompensado su esfuerzo con un gol de cabeza del paraguayo Fabián Balbuena (82), antes de que el colombiano Davinson Sánchez enviase de cabeza el balón a su propio arco de manera involuntaria (85).
La gesta se consumó con un lanzamiento lejano directo a la escuadra del italo-argentino Manuel Lanzini que rozó el arquero Hugo Lloris con la punta de la manopla antes de tocar en el larguero y botar dentro de la portería (90+4).
El argentino Lanzini anotó un golazo al minuto 94 y rescató el partido del West Ham. Foto AFP.
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