La filmación de la saga arácnida fue un punto de quiebre profesional para la actriz. Porque adoptó nuevos criterios ante las demandas físicas y emocionales de los grandes rodajes de Hollywood.
Estudios clínicos recientes afirman que un buen número de personas que se contagiaron del virus Covid-19, son propensos a desarrollar secuelas asociadas al llamado covid persistente.