Sudán volvió a ser escenario el lunes de ataques aéreos y explosiones, tras un mes de guerra por el poder entre dos generales rivales que amenaza con degenerar aún más y pone en riesgo la estabilidad de los países vecinos en esa región de África.
Fuertes bombardeos sacudieron la capital sudanesa, Jartum, este sábado, en un momento en que los feroces combates entre el ejército y los paramilitares entran en su tercera semana, pese a la prórroga de una frágil tregua.
El secretario de Estado estadounidense Antony Blinken, dijo el lunes que los generales sudaneses en disputa acordaron un alto al fuego de tres días desde el martes para tratar de poner fin a los enfrentamientos.