El actual gobierno, en los inicios de su gestión, hizo frente a las crecientes protestas populares, motivadas por diversas causas: pésimo estado de carreteras y caminos de acceso, cortes frecuentes y prolongados en el suministro de energía eléctrica, desabastecimiento por días y semanas de agua potable, no atención en centros hospitalarios e inexistencia de medicamentos.