Históricamente, los sistemas sociales y políticos patriarcales han bloqueado, en la práctica y en la legislación, la igualdad de género, la participación de la mujer en la sociedad, impidiendo total o parcialmente el goce y ejercicio pleno de sus derechos. Existen diversos tipos de violencia: física, psicológica, económica, sexual, amenazas físicas y verbales, manifestándose de múltiples y perversas maneras, desde la agresión directa recurriendo a la fuerza hasta la intimidación.