Aunque las ballenas azules son elegantes y rápidas buceadoras, el Perucetus era una bestia muy diferente. Los investigadores sospechan que navegaba perezosamente por aguas costeras poco profundas.
Un taxista de Santa Bárbara vivió un momento incómodo cuando una dama se le atravesó en pleno centro. Se negaba a quitarse ante la petición del ruletero