El pasado 27 de junio, murieron dentro de un tráiler 53 migrantes de origen centroamericano y mexicano, en la que es considerada una de las mayores tragedias migrantes de las últimas décadas en la frontera entre EEUU y México.
Los jóvenes tenían una relación amorosa desde hace 9 años y partieron juntos de Honduras hacia Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de vida.
“Después de muchos meses de espera y dolor por darle sepultura a parientes migrantes que fallecieron en la ruta migratoria hacia los Estados Unidos, por fin los familiares recibirán los restos mortales en Honduras gracias a la decisión de la Presidenta Xiomara Castro de ordenar el uso del avión presidencial”, detalla el escrito.