El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, abrió el lunes el altar en memoria de las 154 personas muertas en una aglomeración durante una fiesta de Halloween, mientras las autoridades enfrentaron acusaciones de que la falta de control policial provocó el desastre.
Muchas personas festejarán Halloween o día de brujas en esta fecha, una celebración que no corresponde a nuestra cultura, pero que ha adquirido mayor popularidad con el correr de los años.
Más de un centenar de personas murieron y varias decenas resultaron heridas el sábado en una estampida durante la celebración de Halloween en el centro de Seúl, la capital de Corea del Sur.