Muchos indocumentados que recibieron asistencia social se quedaron sin posibilidad de optar por la residencia permanente durante el primer mandato de Trump.
Los hondureños pudieron ser residentes permanentes con la ley Nacara, pero dos dirigentes se “vendieron” por $100,000 cada uno. Este día líderes latinos de Estados Unidos propondrán una reforma igual. Mientras, Trump nombra a dos poderosas figuras que apuntan con todo a los inmigrantes
El salvadoreño Luis Acensio Cordero era en 2008 un inmigrante indocumentado cuando conoció a la ciudadana estadounidense Sandra Muñoz, una prominente abogada de derechos civiles con la que se casó dos años más tarde.