Los jóvenes (dos hombres y una mujer) regresaban de una fiesta cuando perdieron el control del vehículo y chocaron contra un poste del tendido eléctrico en el bulevar Morazán.
Oscuridad y exceso de velocidad, forman un binomio mortal en la carretera CA-5, entre Villanueva y Potrerillos, donde semanalmente se registra una media de 2 accidentes vehículares y varios atropellos, sucesos que han dejado enlutadas a muchas familias hondureñas.