“En este caso, ya no se podría considerar un Báltico no nuclear”, agregó evocando también el despliegue de infantería y de sistemas de defensa antiaéreos en el noroeste de Rusia y de fuerzas navales en el Golfo de Finlandia.
Señal de que las negociaciones serán duras, el jefe de la diplomacia rusa Serguéi Lavrov descartó cualquier “concesión”, afirmando que Moscú está “en una posición de firmeza en lo que concierne la defensa de intereses”.