“Lo caido, caido”, así, sin acento, se escucha a Cantinflas mientras recoge la limosna entre los feligreses que están en misa. Y así ha sido la explicación inmediata a los hondureños que pagaron para la renovación del pasaporte con el sistema de consulados móviles, pero “neles pasteles”.
Al menos L3.5 millones cobraron por 2,000 pasaportes no entregados y ni se ha devuelto el dinero a los hondureños en Estados Unidos. Cancillería dice que reprogramarán las citas .